—Gracias, Alfa, por traerme contigo —dijo Cassandra haciendo una reverencia a Talia.
En lugar de responder a las amabilidades de Cassandra, Talia habló con Yasmin. —Dijiste que ella puede ser sanada.
—Trabajaré en eso —aseguró Yasmin.
Talia podía sentir la incertidumbre de Calla, quien miraba a Cassandra, y entendió que Calla se preguntaba cómo el regreso de Cassandra afectaría la recién adquirida posición que compartía con Remi.
—Calla —llamó Talia—. Espero que tú y Remi aprovechen la estancia de Cassandra aquí para aprender más sobre los rituales que ella realizó. No permitan que sus títulos como curanderos jefes les impidan pedir ayuda y orientación cuando hay una persona con más experiencia alrededor.
Calla bajó la cabeza para ocultar su sonrisa. —Sí, Alfa.