Damon tocó la barbilla de Talia, haciendo que ella lo mirara, y habló —Mi punto acerca de que todos me están observando era que ahora la gente sabe que tengo una Luna y estarán observándote a ti. No quiero ni pensar qué intentarán en cuanto se corra la voz de cuánta influencia tienes sobre mí. Algunos intentarán hacerte su amiga, otros manipularte, y si se enteran de lo poderosa que eres... —Damon no pudo terminar. ¿La matarían? Esa sería una salida fácil en comparación con la tortura a la que podrían someterla para entender el secreto detrás de sus habilidades y forzarla a trabajar para ellos. Y ni siquiera quería pensar en las tonterías de reproducción que estaban haciendo hervir su sangre.