El teléfono de Caden sonó, y todos lo miraron.
Caden miró alrededor disculpándose. —Lo juro, pensé que lo tenía en silencio. Estaba seguro de ello porque podía sentir su teléfono vibrando en su bolsillo mientras hablaban. Solo notificaciones súper urgentes podrían hacer que su teléfono rompiera el modo silencio.
Los ojos de Caden se agrandaron cuando vio el mensaje. —Damon... —llamó—. El Consejo de Alfas ha sido convocado. Necesitas estar ahí al amanecer.
Esta era la primera vez que Damon era convocado para asistir al Consejo de Alfas, pero sabía de qué se trataba. No pudo evitar fruncir el ceño por el momento elegido. —¿Ahora?
—Mi padre está detrás de esto. —dijo James con certeza.
—¿Crees que el Alfa Edward puede usar el Consejo para presionar al Alfa Damon? —preguntó Maya.