Dawn no tuvo tiempo para pensar en ello, y todavía no comprendía el hecho de que su compañero no solo es un Comandante sino un Alfa con un pasado triste y un futuro incierto.
Sin embargo, sabía que alejarse de Jorge le rompería el corazón. Cada fibra de su ser le decía que deben permanecer juntos y no tenía intención de ir en contra de ello, sin importar lo que les esperara.
—Vendré contigo. Si me quieres.
—¡Oh, quiero! ¡Quiero! —exclamó él y la atrajo hacia su abrazo, incapaz de ocultar su emoción.
Por un momento, Jorge pensó que el lamento de Dawn era porque no estaba dispuesta a ir con él, o tal vez diría que él era demasiado complicado, y que no quería estar con él en absoluto, pero ella dijo que vendría con él, y hasta lo abrazó, y eso era algo bueno.
Él se rió entre dientes.
—¿Qué tiene gracia? —preguntó Dawn.