"Damon y Talia emergieron de la última línea de árboles y Talia se encogió al ver el cuidado césped y la mansión.
Poco a poco, sus pasos se hicieron más pequeños, y su cara se llenó de renuencia.
Talia entendió que este es la casa de la manada, y cosas como una casa de la manada no traen felices recuerdos.
La casa de la manada de la Luna Roja era un lugar donde ella estaba bien solo mientras se escondía. En el bosque, ella era feliz y no quería volver al desván.
—Esta será tu casa, Talia —anunció Damon y tiró de su mano para empezar a moverse.
—¿Su casa? —Talia se preguntaba si le había oído bien.
Ella sabía que Damon vive allí, y probablemente también Caden y Maya y cualquier otro miembro de alto rango de la manada. ¿Pero qué pasa con ella? Ella no es nadie.
Talia se obligó a sí misma a mantenerse presente y a observar su entorno. Le vendrá bien si necesita huir.
En términos de tamaño, la casa de la manada era más grande que la de la Manada de Luna Roja.