Afortunadamente, Dawn no esperó mucho tiempo.
La puerta de la habitación de Cornelia se abrió y Zina asomó la cabeza.
—¡AHHH! —gritó Dawn corriendo a abrazar a su amiga—. ¿Por qué llegas tan tarde?
Zina se rió y abrazó a su mejor amiga, que se aferraba a ella como un koala. A Zina le alegraba ver que Dawn estaba tan enérgica como siempre.
Cornelia confirmó que Zina había sido entregada según lo prometido y luego la bruja volvió a la manada de los Aulladores Oscuros. En ese momento, James estaba en los campos de entrenamiento y Cornelia tenía investigación que hacer.
Dawn ayudó a Zina a instalarse en un dormitorio de invitados y luego le mostró las habitaciones y las áreas comunes y la presentó a los Omegas, que trabajaban en la villa. Todos eran amigables y leales a Jorge, pero Dawn quería evitar que los Omegas las espiaran en secreto por curiosidad sobre Zina. Así, todos sabían que la guapa pelirroja era amiga de Dawn.