El vestido de boda de Tatiana era una obra maestra que procedía del estudio de Dama T. Era un atuendo sin tirantes de satén blanco con corte en A y escote corazón, con un corpiño ceñido que brillaba con bordado dorado. La falda era vaporosa y terminaba con un borde de un centímetro de ancho en azul realeza que tocaba el suelo.
El pecho de Tatiana se hinchó de orgullo cuando escuchó comentarios sobre la parte trasera de su vestido. La tela de azul realeza seguía su espina dorsal antes de extenderse a lo largo de la falda para encontrarse con el borde en la parte inferior, y el bordado dorado le daba una dosis de brillo y resplandor lujosos.
El vestido era elegante, favorecedor y no excesivo, precisamente lo que Dama T representaba. Tatiana estaba segura de que después de esta exhibición de moda, tendría muchas órdenes personalizadas.