Damon y Talia llegaron a la sala de estar, y allí encontraron a Yasmin con Meg.
—¿Les gusta la habitación? —preguntó Meg—. Si necesitan algo, hágannoslo saber.
—Es maravillosa —respondió Talia.
—No la trates como a una huésped —le recordó Yasmin a Meg—. Esta es su casa.
—No la trato como a una huésped —replicó Meg—. La trato como Alfa. Como Talia no ha estado aquí durante un tiempo, no quiero que se sienta incómoda.
Talia sonrió ante esta disputa entre Yasmin y Meg. Mostró que se llevaban bien.
—¿Dónde está Axel? —preguntó Talia—. Ella quería hablar sobre darle la posición de Alfa.
—Está lidiando con algunos asuntos urgentes. Axel se unirá a nosotros pronto —respondió Yasmin y señaló varios platos en la mesa baja que tenían aperitivos—. Por favor, sírvanse. Espero que se sientan como en casa y no necesito insistirles que coman. Puedo mostrarles dónde está la cocina y otras comodidades.