La mañana siguiente, Lily se alistó apresuradamente, ansiosa por empezar el día. Después de una larga noche de reflexión, finalmente había tomado una decisión clara. Primero y principal, Cai Frost era un huésped de su jefa, la princesa Isidora, lo que significaba que necesitaba cumplir con sus deberes como ama de llaves, como subrayaba su contrato. Era importante establecer límites claros y mantener la profesionalidad sería perfectamente manejable en este escenario. No tenía que verlo como alguien con quien había salido, aunque fuera por poco tiempo.