—Es demasiado bonita. Esto va a ser un problema —murmuró Cai, mirando hacia la pequeña bebé en la cuna con una ceja fruncida preocupado.
Dora rió suavemente, dándole un codazo. —Solo tú pensarías que tener una bebé hermosa es un problema, Cai. La mayoría de las personas estarían encantadas.
—Ah sí, pero te digo que va a ser un problema —insistió él, asintiendo hacia la bebé dormida—. Mira a la pobre de Ines. Ella es la siguiente en edad y ya el Tío Seb está constantemente puliendo su rifle, preparándose para el 'futuro' como si esperara que los pretendientes asediaran el lugar en cualquier momento. ¡Incluso le está enseñando a ella cómo usarlo!
Dora sonrió con suficiencia, recostándose en su silla. —Bueno, el pobre chico que se enamore de Ines no sabrá qué le golpeó hasta que haya sido disparado, colgado y dejado secándose al sol. Al menos ella sabrá defenderse.