"El gesto indiferente de Silas no hizo nada para aliviar la presión creciente. —No mentí —afirmó simplemente.
Ares estudió al hombre frente a él, su mirada calculadora diseccionando cada matiz de la expresión de Silas. —Quizás no lo hiciste —reflexionó con una sonrisa burlona—. ¿Pero sí, acaso, omitiste ciertas verdades?
La cara de Silas se contrajo, un cambio minúsculo que no escapó a la atención de halcón de Ares. —¿Vas a mentir ahora? —preguntó Ares, con voz helada.
Silas dudó, sopesando sus opciones. —No estoy seguro...
Sin decir una palabra, Ares sacó suavemente su pistola, con su frío cañón apuntando directamente a Silas. La audacia de la acción arrancó un gesto de desagrado de la bruja. —Caminas por terreno peligroso —advirtió.
—Podrías considerar reevaluar el jugar juegos conmigo —fue la tajante respuesta de Ares.
La risa de Silas carecía de alegría. —¿Realmente crees que puedes herirme con eso?
—¿Te gustaría una demostración? —La voz de Ares era fría y medida.