"Los pasos de Malachi se ralentizaron cuando se percató de Richard, y Ares, con sus sentidos recién mejorados, pudo escuchar el cambio en su latido del corazón. El hombre parecía nervioso e incierto.
—Malachi, ven a unirte a nosotros —llamó Ares—. Ofreciendo apoyo a través de este potencialmente tenso momento.
Malachi continuó su acercamiento, sus pasos medidos y revelando el conflicto interno con el que estaba luchando. Su usual confianza parecía haber disminuido, reemplazada por la precaución evidente en su rostro. Su mirada oscilaba entre Richard y Ares, como buscando las palabras correctas para navegar esta delicada situación.
Ares permitió una pausa, dando a Malachi la oportunidad de hablar primero. Luego, con una sonrisa tranquilizadora, se volvió hacia Richard. —Richard estoy seguro de que reconoces a Malachi —dijo—. Ha sido invaluable en nuestros esfuerzos para traerte de vuelta.