"Nazneen se había adelantado para ponerse delante de Ares pero él la movió atrás y se colocó en la posición delantera, siguiendo a la mujer con todo su cuerpo mientras ella se movía.
—Decirte quién soy no te ayudará a saber quién soy, pero puedes decir qué soy.
Ares la miró de arriba a abajo.
—¿Qué planeas hacer con el dragón? —preguntó, asintiendo hacia Nazneen—. Habló como si Nazneen no pudiera entender su idioma.
—¿Qué esperas que haga? —preguntó a su vez.
—Suspiró como si pudiera ver algo en él que no le gustaba—. ¿Vas a aparearte con ella?
El corazón de Nazneen se saltó un latido.
—Sí. —respondió sin titubear.
Nazneen casi dejó caer su mandíbula. ¡Este hombre podía mentir sin pestañear! Si no supiera mejor, le creería.
Pero, ¿por qué mentía? ¿Estaban en peligro del que ella no sabía?
—Elección de apareamiento interesante —dijo asintiendo con una sonrisa—. Quieres conquistar agua, tierra, y aire.