"Ares despertó sintiendo como si alguien estuviera martilleando dentro de su cabeza. El dolor era como puntas afiladas disparándose en diferentes direcciones y golpeando su cráneo, pero la parte trasera era la que más dolía.
Aún incapaz de abrir sus pesados ojos, levantó un brazo pesado y tocó la parte posterior de su cabeza. Sus dedos se humedecieron, y forzó sus ojos a abrirse para ver las manchas rojas en la punta de sus dedos.
—Sangre.
Con un gemido, forzó a abrir el resto de sus ojos solo para mirar la oscuridad arriba de él. Luego miró a su alrededor, sintiendo como si su cráneo se partiera con el movimiento, y descubrió que estaba dentro de lo que parecía una cueva. Dos antorchas de fuego iluminaban una salida.