"Ares se despertó un poco desorientado. Miró al techo sabiendo que estaba en su habitación, pero intentaba recordar cómo llegó allí. Todo le volvió a la mente, el viaje al mar, descubrir su identidad y luego regresar a casa, empapado y congelado y...
Imágenes pasaron por su mente de lo que había sucedido en esta cama y no estaba seguro de qué le sorprendía más; el hecho de que le proporcionó placer, o que tomó su sangre.
Estupendo. Con un gemido, se incorporó. ¿Qué tipo de lío había creado?
Se pasó los dedos por el cabello, aún repasando lo que había pasado para entenderlo. Fue el calor y el torrente de sangre. Mientras yacían desnudos en la cama, sintió cómo su cuerpo se volvía más caliente y luego pudo oler casi la sangre y escuchar cómo su corazón la bombeaba más rápido en sus venas. La emoción le hizo tener sed, pero... ella era un dragón. Pensó que tomaba sangre humana.