—Ravina se sintió un poco mareada después de todo el torbellino y ahora se sentó con las damas. Brenna vino con vino. —Bebamos un poco sin esos hombres —dijo—.
—Ravina era muy cuidadosa con el vino. Rara vez tomaba pues conocía el efecto y tenía miedo de volverse adicta, pero este era el vino más fino que había probado.
—Escuchó una risa femenina y vio a Joel con una mujer en su regazo.
—Está de nuevo en eso —dijo Brenna sacudiendo la cabeza—, y cuando encuentre a su pareja de cría, será un golpe en la cara.
—¿Por qué? —preguntó Ravina.
—Porque le gusta este estilo de vida. ¿De muchas mujeres?
—Kenan es peor —dijo Kayla.
—No olvidemos a Malachi y Saul en sus años de juventud —dijo Georgia.—, y sí, pero ellos eran bestias.
—¿A qué te refieres? —preguntó Ravina con curiosidad.
—Las mujeres la miraron y luego se miraron entre sí. Luego Brenna se inclinó, —¿estás… intacta?