"Ravian estaba de nuevo en el balcón. La sopa seguía ahí y se había enfriado. Se llevó la bandeja de vuelta a la cocina pues no tenía claro qué quería exactamente el rey dragón.
Un sonido proveniente del pasillo captó su atención y fue a ver si era él. Era Aarón.
—Ravina —entró en el pasillo.
Ella se quedó en la puerta de la cocina. —¿Qué haces aquí? Tu hermano ya está molesto.
—¿Te ha hecho algo? —preguntó con el ceño fruncido.
—No.
Él suspiró.
—Estoy bien, pero probablemente no deberíamos molestarlo más —dijo—. No es que estuviera preocupada por ella misma, pero no quería que Aaron tuviera problemas. No sabía cómo funcionaba entre los hermanos dragón.
—Ravina —se acercó aún más frunciendo el ceño—. Se tomó un momento para mirar a su alrededor antes de mirarla a ella. ¿Quieres convertirte en reina? —preguntó con voz baja.
Ella se sorprendió con la pregunta. —¿Por qué preguntas?