La mirada del juez barría la sala de justicia, su cara severa se posó en Dolly, luego regresó a sus notas por un momento antes de pronunciar su veredicto final.
—Dada la naturaleza atroz de estos crímenes y el claro peligro que representa la acusada para la sociedad, esta corte no tiene más opción que imponer la máxima pena.
—Por lo tanto, sentencio a la Dra. Dolly Thompson a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Al pasar el juez su juicio, el color se drenó completamente de la cara de Dolly. Dio un paso tambaleante hacia atrás, casi colapsando, pero los guardias a su lado la sostuvieron.
Un murmullo colectivo surgió de la multitud, aunque fue más un exhalar de anticipación que verdadera sorpresa, ya que había habido poco duda sobre cuál sería la sentencia.