Alex estuvo de acuerdo, su mente ya elaborando planes. —Deberíamos pulir nuestra presentación y asegurarnos de que nuestras técnicas sean impecables. Pensemos también en la historia que estamos contando con nuestro café. Barista Royale se trata de excelencia y pasión. Necesitamos encarnar eso.
Los ojos de Mia brillaron con determinación. —Estoy lista para hacer lo que haga falta. ¡Ganemos esto!
Laureen sonrió, sintiendo la energía colectiva y la resolución de su equipo. —Entonces pongámonos a trabajar. Tenemos una increíble oportunidad frente a nosotros, y creo que podemos aprovecharla. Mostremos a todos de qué estamos hechos.
El patrocinio de Barista Royale y el increíble premio habían elevado las apuestas, pero también habían fortalecido su resolución. Estaban listos para darlo todo, no solo para competir, sino para ganar.
Justo cuando el equipo se separaba de su círculo, Lauren frunció el ceño al sentir una mirada fría en su dirección.