"A medida que Kathleen recuperaba lentamente la conciencia, su cabeza palpitaba de dolor.
No sabía por cuánto tiempo había estado desmayada, pero cuando sus ojos finalmente parpadearon abiertos, todo estaba sumido en la oscuridad.
Parpadeó en la oscuridad y le llevó un tiempo acostumbrarse a la oscuridad que la rodeaba.
El pánico la invadió al darse cuenta de que había sido secuestrada.
—¿Dónde... Dónde estoy? —susurró para sí misma.
Intentó moverse pero se encontró restringida y su corazón aceleró por el miedo mientras los pensamientos de su destino en este lugar espeluznante llenaban su corazón.
Pronto escuchó leves pasos resonando en la distancia, que se hicieron más fuertes a medida que se acercaban más y más.
La respiración de Kathleen se aceleró a medida que la anticipación de lo desconocido la consumía.