La escena comienza con una vista panorámica de una ciudad moderna, donde se ven carteles de propaganda del imperio celestial y ángeles patrullando el cielo. Se escucha una voz en off que dice: "Hace mucho tiempo, los ángeles nos salvaron de los demonios del Ars goetia, los más poderosos y temibles de todos. Nos prometieron paz y armonía, pero lo que nos dieron fue opresión y miedo. Nos prohibieron la libertad y la creatividad, nos impusieron
sus leyes y su religión. Nos dijeron que éramos sus hijos, pero nos trataron como sus esclavos. Y nosotros, los humanos, nos resignamos a aceptar nuestro destino. Hasta que un día, todo cambió..."
- La escena cambia a un callejón oscuro, donde se ve a un grupo de jóvenes encapuchados que están pintando grafitis contra el imperio celestial. Entre ellos está Isaac, que está dibujando un cuervo con un spray. De repente, se escucha una campana y se ven luces azules. Son los ángeles que han detectado la actividad ilegal. Los jóvenes se asustan y empiezan a correr, pero los ángeles los persiguen volando y disparando rayos de luz. Isaac
se queda atrás y se ve acorralado por dos ángeles que le apuntan con sus armas. Isaac se quita la capucha y muestra su rostro, que tiene una marca en forma de pentagrama en la frente. Los ángeles se sorprenden y dicen: "¡Es uno de ellos! ¡Un demonio del Ars goetia! ¡Elimínalo!"
- Isaac siente un dolor en la cabeza y una voz que le dice: "No tengas miedo, hijo mío. Yo soy Malphas, el gran presidente del infierno. Tú eres mi reencarnación, y posees mi poder. Usa tu voluntad y ordena a mis cuervos que te protejan". Isaac no entiende lo que pasa, pero instintivamente levanta la mano y grita: "¡Cuervos, venid a mí!" De repente, una bandada de cuervos negros surge de la nada y ataca a los ángeles, que se ven superados
por el número y la ferocidad de las aves. Isaac aprovecha la distracción y escapa del callejón, mientras los cuervos lo siguen. Isaac se pregunta qué le está pasando y quién es esa voz en su cabeza.
- La escena cambia a otro lugar de la ciudad, donde se ve a una chica rubia y de ojos violetas que está caminando por la calle con una sonrisa seductora. Es Isabella, que está usando su poder del demonio Asmodeo para atraer a los hombres que se cruzan con ella. Ella los besa, los abraza y les susurra al oído: "Ven conmigo, te haré feliz". Los hombres quedan hipnotizados por su encanto y la siguen como zombis. Isabella los lleva a un hotel, donde
entra en una habitación con ellos. Allí, los despoja de sus pertenencias y los deja inconscientes con un beso maldito. Isabella se ríe y dice: "Gracias por su generosidad, queridos. Es un placer hacer negocios con ustedes". Ella sale de la habitación con una maleta llena de dinero y joyas, y se dispone a buscar más víctimas.
- La escena cambia a otro lugar de la ciudad, donde se ve a un chico blanco y de ojos dorados que está sentado en una cafetería con una laptop. Se llama Albert, que está usando su poder para hackear los sistemas del imperio celestial. Él es un genio de la informática y la ingeniería, y tiene acceso a toda la información y muchos de los secretos del imperio. Él los usa para sabotear sus planes y ayudar a los rebeldes que luchan contra ellos. Albert dice:
"Vamos a ver qué tenemos aquí. Oh, mira, el plan de evacuación de la ciudad en caso de emergencia. Sería una lástima que alguien lo alterara y causara un caos. Y qué tal esto, el registro de los demonios del Ars goetia que han sido detectados. Parece que hay más de los que pensaba. Tal vez debería contactarlos y formar una alianza. Después de todo, tenemos un enemigo común". Albert envía un mensaje encriptado a los demonios del Ars goetia,
invitándolos a unirse a él.
- La escena cambia a otro lugar de la ciudad, donde se ve a una chica de cabello azul y de ojos celestes que está volando por el cielo con unas alas de pájaro. Es Sara, que está usando su poder para explorar el mundo desde las alturas. Ella es una amante de la naturaleza y la aventura, y le gusta sentir la libertad y la belleza de volar. Ella dice: "Qué maravilloso es esto. Poder ver el mundo con otros ojos. Poder escapar de la realidad por un momento. Poder ser yo misma. Si tan solo pudiera compartir esto con alguien más. Alguien que me
entendiera". Sara ve a un chico que está caminando por la calle con una mochila. Es Isaac, que está buscando un lugar donde esconderse. Sara siente un aura que viene de el y decide bajar a hablarle. Ella se transforma en humana y se acerca a él con una sonrisa. Ella dice: "Hola, ¿Como te llamas?" Isaac se sorprende y dice: "Isaac, ¿Quién eres tú?" Sara dice: "Soy Sara, Te he invocar cuervos infernales. Tú y yo somos especiales sabias. Somos demonios".
- La escena termina con un primer plano de los rostros de Isaac y Sara, que se miran con curiosidad y sorpresa. Se escucha una voz en off que dice: "Así comenzó nuestra historia. Una historia de sufrimiento, de guerra, de destino. Una historia del Ars goetia: el despertar de los demonios".