En el Tierra, el planeta dónde los seres humanos dominan y aprovechaban solo para su propio beneficio. En un día común y corriente, en el año 2175 nacería un bebé en una pequeña ciudad de Argentina, de la familia Yoshi.
Es hermoso, nuestro hijo es hermoso Dante- diria la madre con una sonrisa viendo al pequeño en sus brazos.
Es cierto, lo cuidaremos pase lo que pase- dijo el mencionado quien estaba abrazando a su esposa y hijo.
La mujer era una rubia con el pelo que le llegaba hasta un poco más abajo de sus hombros. El hombre era un pelinegro, sus músculos no destacaban mucho pero tenía un poco. Ambos tenían ojos de color miel.
El sonido de la puerta de la habitación abriéndose llamo la atención de ambos padres, un niño rubio de unos 8 años entro y cerró la puerta.
El es mí hermano?-pregunto acercándose a ellos.
Si, Toki, el es tu nuevo hermano. Debes tratarlo bien-dijo la madre con una sonrisa volviendo a ver al bebé en sus brazos.
Claro que lo haré! Lo trataré muy bien como su hermano mayor-dijo emocionado con estrellas en los ojos, luego con un poco de curiosidad pregunto-¿Puedo tenerlo un rato?
Claro, pero ten mucho cuidado-dijo estirando sus brazos hacia el rubio con el bebé sobre ellos, el niño lo agarro con cuidado y lo puso enfrente de su cara.
Hola hermanito, prometo ayudarte en lo que sea-dijo con convicción Toki sonriendo
Será algo nuevo para ti tener un hermano, y al parecer también será algo nuevo-dijo el padre posicionandose en su espalda y apoyar sus manos en el hombro del niño.
Si!! Será algo nuevo tal y como su nombre Atarashii lo indica-dijo Toki sin que su sonrisa desapareciera.
Los días pasaron, Toki hiba a su escuela. Le gustaba pasar tiempo con su hermano pero también tenía que cumplir con sus deberes, además de que no quería dejar de lado su sueño de ser un gran cientifico. Dante seguía trabajando la gran parte del día, siendo su madre, Sarah quien se encargaba de cuidar del niño. Ella no tenía trabajo, pues con el sueldo de su marido podían satisfacer todas sus necesidades, aunque ahora con otro niño en la casa debería empezar a conseguir un trabajo para poder pagar sus gastos.
4 años más tarde...
Sarah pudo conseguir un trabajo en un supermercado, trabaja 8 horas en la tarde. Dante pudo empezo a trabajar menos, y cuidar al pequeño niño de pelinegro cuando no estaba su esposa ni su hijo en casa. Toki siguió en clases y llego a 6 grado de primaria, era el más inteligente y responsable de su curso, pero no era muy social. La familia de apellido Yoshi no era pobre ni rica, lo que más abundaba en esa familia era su amabilidad.
Actualmente el pequeño Atarashii se encontraba encontraba con su padre en la sala de estar, ambos sentados en el sillón de la sala.
Papi, podemos ver televisión porfavor!!- pidio el pequeño pelinegro viendo a su padre.
Está bien-dijo tomando el control y encender la television-que quieres ver?- pregunto girando su mirada al pequeño.
Una película entretenida! Una de un superheroe!-dijo con emoción viendo la televisión, Dante busco hasta encontrar una.
Ambos vieron la película, y el pequeño se emocionaba de los fantásticos movimientos del protagonista.
Es increíble!! Quiero ser como el, alguien fuerte que pelea contra el mal!!-comento al terminar la película, su padre lo vio y le sonrió.
Estoy seguro que lo seras-dijo con su sonrisa el pelinegro mayor.
Padre! Quiero hacer artes marciales!-dijo emocionado el niño.
Cuando seas más grande, te alistarme en una clase de artes marciales. De momento concentrate en hacer amigos en el jardín y estudiar-dijo su padre sonriéndole
Si!- dijo el pequeño, ese mismo día Atarashii se vio atraído por las artes marciales.
El ruido de la puerta abrirse resonó por la habitación, llamando la atención de ambos pelinegros. Giraron su vista hacia el recién llegado.
Hermano!! Vamos a jugar!-dijo corriendo hacia su hermano mayor el pequeño pelinegro.
Tengo deberes pero pueden esperar, vamos pequeño ashi- dijo Toki tomando la mano de su hermano- jugaremos en el patio padre-dijo acercándose a la mesa y dejar su mochila sobre ella.
Está bien, pero recuerda de cumplir tus tareas-dijo Dante viendo a su hijo.
Si, vamos ashi- dijo saliendo por una puerta.
Pasaron más años, Atarashii fue anotado en una clase de taekwondo a sus 6 años por sus padres. También a esa edad comenzó a ir a la misma escuela donde su hermano hizo la primaria, Toki ya había pasado a secundaria. El menor de los Yoshi era bastante energético y siempre intentaba socializar en la escuela. A sus compañeros no les gustaba eso de él y lo ignoraban todo el tiempo, tuvo el mismo problema que en el jardín, pero igualmente el sabía que el amor en su casa siempre estaría hay asique no le importaba lo que los demás hagan. El pequeño siempre que podía ayudar lo hacia, su familia le enseño eso.
Siempre solía ser responsable, no le gustaba la escuela como a la mayoría pero como sus padres siempre le obligaban a ir y su hermano siempre lo motivaba a que estudie. No solía destacar en la escuela, en la única materia que lograba destacar era en educación física. Para su edad, era un poco más fuerte que cualquier niño de su misma edad, pues además de hacer artes marciales en las clases de taekwondo también lo hacia en su casa, le encantaba la actividad física.
Algunos niños intentaron meterse con el, pero Atarashii fácilmente los derroto usando su conocimiento en artes marciales y su fuerza. Los padres de los niños se quejaron con Dante y Sarah, pero como el pequeño pelinegro les contó sobre lo que realmente sucedió, siempre defendían a su hijo.