El maná carmesí y dorado se fundieron por completo, creando un estallido de color naranja
amanecer. La oleada de maná fue lo bastante poderosa como para obligar a la bestia de carne
a retroceder unos pasos y gritar de dolor.
Un segundo después, la floreciente burbuja de luz se encogió, fusionándose dentro de la
pequeña pistola que los dos sostenían juntos.
Chispas carmesí y doradas corrían a lo largo del cañón del arma. La bala capaz de acabar
por fin con el monstruo en que se había convertido Ehitruje empezó a formarse dentro de la
recámara del arma. El concepto mágico imbuido en ella era sin duda el más fuerte que
cualquiera de los dos había creado jamás.
"¡Raaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!"
La bestia de carne lanzó sus tentáculos contra los dos individuos, sintiendo instintivamente la
amenaza que suponía la bala que estaban fabricando. Sin embargo, un ataque tan fortuito era,
por supuesto, incapaz siquiera de darles a los dos.
La desesperación empezó a ternarse sobre Ehitruje, mientras los dos empezaron a apretar lentamente el gatillo.
"Muy bien, sombra medio muerta. Sólo me queda una cosa que decirte".
"Sí."
Los dos aspiraron hondo y gritaron al unísono: "¡Tienes lo que te mereces, cabrón!".
Terminaron de apretar el gatillo y la bala salió disparada con un ruido sorprendentemente
silencioso.
Un único rayo de luz atravesó la habitación y, por pequeño que fuera, contenía la magia
conceptual más poderosa que jamás hubiera existido. Todo el dolor y el sufrimiento que
Ehitruje había infligido a la humanidad durante su larga, larga vida, volvía para golpearle.
Por un momento se hizo el silencio mientras el rayo de luz atravesaba en lo que se había
convertido el cuerpo de Ehitruje. Sangre negra, espesa como el lodo, se derramó por el agujero
que había hecho la bala, y entonces la bestia de carne empezó a desintegrarse.
"¡Raaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!"
Los gritos de dolor de un monstruo moribundo llenaron la sala y una mezcla de miasma
negro y maná de color platino empezó a elevarse hacia el cielo. Atravesaron el techo del
Santuario e incluso el cielo rojo oscuro que lo cubría.
Durante eones, Ehitruje había causado a la gente de este mundo cantidades incalculables
de sufrimiento. Y ahora, por fin, pagaba el precio de sus crímenes. Ni siquiera los fuegos del
infierno eran lo suficientemente calientes como para darle el sufrimiento que realmente
merecía, pero sería un comienzo.
Tras un minuto entero de gritos, el miasma negro y el maná platino se desvanecieron por
completo, sin dejar nada tras de sí. Esta vez, Ehitruje -el autodenominado dios de este mundo estaba muerto para siempre.
Ese recuerdo lo volvió a despertar de sus pensamientos mientras miraba a su alrededor, un lugar oscuro sin luz alguna, lo único que podía Aser era flotar sin destino recordando sus últimos momentos en la batalla contra el irregular que lo había dejado en ese estado.
La rabia y odio lo inundaba cada ves que recordaba el intenso dolor que hiso sentir con esa ultima bala la cual por poco y lo mata.
Talvez sea un milagro el que por poco haya podido escapar y terminar en este lugar, peo no fue del todo bueno ya que el lugar en el que terminó, su vida también seguía siendo acercada por extraños mostros oscuros los cuales les encantaban las almas.
De nos ser que gracias a la combercion de la fe de las personas en poder en este momento el ya estaría muerto a causa de la falta de fuerzas.
Albes el destini no quere que muera sin siquiera aser pagar al maldito irregular que le causo tanto daño.
Cada ves que recordaba a ese joven el dolor recorría su alma y una gran ira lo inundaba. En su interior el solo quería vengarse de aquel que se metió en sus caminos por lo que no pensaba morir hasta serlo pagar.
"maldito irregular me las vas a pagar algún día"
Esa maldición se escapo de su boca mientras apretaba su el retorcido cuerpo sin forma en medio del espacio vacío, a pesar de ser solo un trozo de carne en la deriva su odio y sed de venganza no desaparecía.
No Sarabia cuanto tiempo había pasado desde que llego asta este lugar talvez fueron días, semanas, meses o incluso años pero tenia que Aser algo para poder escapar de este lugar