-Los gatos del bosque se dan cuenta que los humanos se van, el bosque comenzó a crecer rápidamente y la gélida nieve salpicaba aquellas montañas y llanuras, todo se volvió helado y una luz destellante desprendió de la piedra lunar, ahora los felinos sabían que solo quedaban ellos y aquellas tierras frías.-
"Un viaje poético, olvidado en virtud. Un clan de hielo, un territorio innato."
-Manchas declaró, esa estación de hoja caída todo cambio debido a aquella profecía. Cada estación sin hojas duraba una eternidad hasta que otro gato entrara a aquel mundo infértil y su sangre la bebiera el líder. Algo muy especial y terrorífico por parte de ese clan exclusivo.-
-Soleada miraba la orilla del río y como los pequeños jugaban en aquel charco cercano. Suspiró profundamente, desde que se convirtió en guerrera ya nada era igual pues la escasez de presas y agua era inevitable, solo les quedaba los peces de ese río enorme que ojalá y no se evaporara. Pero su vida cambiaria un día cuando descubre un camino de nieve a un agujero pequeño cuando estaba en la piedra lunar, se dirigió y siguió el camino. Descubriendo una parte del bosque donde había una caverna enorme con miles y miles de pedragicas brillantes, aún caminando logro salir de la caverna y ver qué estaba en un bosque de pinos congelado. La guerrera caminaba más, y en cuanto más caminaba más denso era el aire tanto que sentía como si respirara debajo del agua. Alzó su mirada en una curva hacia el cielo, viendo los árboles gigantes y exhalando su último aliento antes de caer inconsciente.-
-El bosque siempre fue un buen lugar para vivir, pero depronton los humanos dejaron de habitarlo y se fueron a el centro del mundo. Los felinos se dieron cuenta pronto que sus presas eran más jugosas y grandes, por lo que debían entrenar más. Una luz aguamarina se destello en la roca lunar, dejo de brillar y los gatos sabían lo que venía.-