—JAJAJAJAJAJA—
"Quien…quien soy…porque me siento tan cansado"
— VAMOS VIEJO, ¡¿PORQUE NO TE RÍES TAMBIÉN?!—
"no recuerdo porque estoy aquí, parado delante de un tipo con cuernos, sujetando una pesada espada de hierro y una daga de plata mientras escucho su fuerte carcajada"
—¡¿QUE, ACASO EL GRAN CAZADOR DE DRAGONES Y ANIQUILADOR DE GIGANTES NO PUEDE CONTRA UN SIMPLE DEMONIO COMO YO?!—
"No sé de lo que está hablando ¿Cazador de dragones? ¿Aniquilador de gigantes? Por alguna extraña razón esas palabras me traen vagos recuerdos de lugares, fechas y personas. Extrañamente eso ya no me importa ahora, lo único que siento es una inexplicable ira que me está matando por dentro y todo se debe al cuerpo de esa chica que está en el suelo. el cuerpo de mi hija"
—¡¡¡JAJAJA, VAAAAAMOS, BALANCEA COMO MONO ESA ESTÚPIDA ESPADA QUE TIENES AHÍ EH INTENTA MATARME!!!—
paso a paso, el viejo hombre se empezó a acercar al demonio, quien no paraba de reír a carcajadas, destruyendo o devolviendo cada ataque/hechizo que este último le lanzaba.
Pese a que era atacado sin cesar el hombre seguía en su lenta pero segura caminata, manteniendo una mirada totalmente neutral ante la situación, no había expresión alguna en su rostro ni alteración en su respiración
—e-este viejo bastardo —
El demonio continuó en su ataque, procurando mantener cierta distancia del viejo en todo momento pero, más pronto que tarde, una pared lo detuvo abruptamente, dejándolo a merced del viejo hombre que continuaba caminando hacia él. Cada vez más cerca de su final
—¡¡no te acerques!! ¡¡ALÉJATE!!—
Veía como su verdugo se acercaba lentamente, caminando y dejando atrás los cuerpos mutilados de sus hermanos y hermanas que habían perecido ante la espada de la que tanto se había burlado momentos antes.
Ella incómodo sonido de la pesada espada al ser arrastrada por el suelo viajaba y rebotaba por las paredes del lugar mientras que eran seguidas por las firme pero cansadas pisadas de su verdugo. Tales factores no hacían más que elevar su pánico a niveles difíciles de creer, alimentar el miedo que lo torturaba y pensar en los momentos en los que se pudo haber salvado de este destino.
"Porque ese sujeto tiene una cara de miedo? Solo quiero saber dónde estoy"
Repentinamente, y estando a centímetros del demonio, innumerables recuerdos comenzaron a golpear el cerebro del cansado hombre. Muchos de esos recuerdos estaban relacionados con el cadáver de quién era su hija y de otra chica más. Gracias a eso pudo recordar porque estaba ahí, porque el demonio lo miraba de esa forma y lo más importante, recordó el porqué, pese a estar cansado, su cuerpo no deja a de moverse
"Ah…ya…ya recuerdo, gira"
Al recordar el nombre de su hija pudo rememorar toda la historia que presenció de su hija. Su nacimiento, sus primeras palabras, sus primeros pasos, su primer insulto, su primer día de clases, su primer llanto por un amor no correspondido, sus logros, sus fracasos. Toda la historia que el hombre presenció durante el crecimiento de su hija estaba pasando por su mente mientras veía al sujeto que se la había arrebatado, el demonio que le había arrebatado la mitad de su alma.
"Porque"
Sus secos y agrietados labios lentamente comenzaban a articularse mientras que el sonido de su cansada voz salía de su boca en forma de una pregunta
—eh, ¿Qué?—
"Porque, porque, porque"
La mano dominante que sujetaba la pesada espada lentamente se abriría para dejarla caer al suelo para luego tomar al tembloroso demonio por el cuello, apretando su agarre y entanpandolo contra la pared. Dejando salir toda su ira retenida en un desgarrador grito que daría paso a que las lágrimas salieran de sus ojos mientras que la edificación temblaba con fuerza por las vibraciones del grito
"¡¡¡PORQUE TUVISTE QUE MATAR A MI HIJA!!!"
Su neutral expresión que antes cargaba ahora había sido borrada y reemplazada por una expresión llena de ira, odio y rencor, pero también de tristeza y arrepentimiento. Dejó caer la daga de su otra mano mientras que veía al demonio a los ojos, preguntando a gritos la razón por la que había asesinado a su hija, hasta que el demonio respondió de manera burlesca
— porque fue divertido ver como imploraba por su vida y gritaba tu nombre mientras era violada una y otra vez por mis hermanos y hermanas, LOS MISMOS A LOS QUE MATASTE—
Mala elección de palabras
El hombre, en un arrebato de ira, comenzó a golpear de manera brutal al demonio que no hacía nada más que defenderse como podía.
Y así, la venganza del viejo hombre comenzó.
puñetazo tras puñetazo, patada tras patada, azotes contra el suelo y demás cosas eran el tipo de acciones violentas que usaba para hacerlo sufrir todo el tiempo posible. sabía que los demonios tenían una buena capacidad regenerativa así como también que poseen 9 corazones por lo que no pensaba en detenerse hasta que el último de sus corazones dejara de latir.
Varios aventureros que acompañaron al viejo se adentraron en lo que era el castillo del Lore demonio. El cual ahora se encontraba en ruinas.
Cabezas cortadas, cuerpo mutilados y sangre morada era lo que se apreciaba en los pasillos del castillo mientras más cerca estaban del salón principal. Un grupo conformado por 16 aventureros habían tomado una misión para subyugar a un lord demonio que aterrorizaba la zona pero todo lo que encontraron fueron cuerpos de demonios que le servían.
Con el fin de saber que pasó el grupo se adentro al castillo para ir al salón principal. lugar donde esperaban hallar una respuesta a toda esta masacre. Pero lejos de encontrarse con una respuesta se toparon con una escena de horror. El suelo, las paredes, las cortinas y el trono del lord demonio se encontraban teñidos con la negra sangre del lord demonio. El lugar parecía haber sido visitado por alguna clase de asesino despiadado o por una bestia nunca antes vista a la que le habían hecho enfurecer pero no había indicios del lord demonio o del causante de tanta masacre, cosa que preocupó a una joven chica del grupo
—dios mío, qué o quién diablos pasó por aquí, todo parece la escena de una película de terror —
Comentó el líder del grupo, acercándose a un gran charco de sangre con el fin de sentir su temperatura —la sangre está tibia, sea lo que sea que pasó aquí, pasó no más de 5 minutos antes de que llegáramos
—hay que encontrar al señor armstrong, siento rastros de su aura cerca de aquí, no debe de estar lejos—
Comentó una encantadora hechicera que no dejaba de mirar al líder con una expresión de profunda preocupación, despertando la curiosidad de la joven chica que también estaba preocupada.
El grupo de aventureros siguieron las indicaciones de la hechicera, llegando a lo que parecía ser un jardín lleno de cadáveres y en donde se encontraba el viejo hombre que aún seguía sujetando al demacrado demonio, vivo, que balbuceaba y suplicaba por su muerte
—¡¡ahí esta PAPÁ!!—
Grito la chica para después comenzar a correr hacia el viejo hombre revelando así que ella era su hija
El viejo, sin voltearla a ver, habló
—tarde, llegue tarde, no pue—
Este voltearia a ver a su hija, manteniendo una expresión de profunda tristeza mientras que sus ojos lagrimeaban sangre que lentamente caía sobre los pétalos de las flores y las teñía con su color
—no pude salvarla, no pude, no pude, no pude ¡¡¡NO PUDE SALVARLA!!!—
Un fuerte grito salió de su boca para después azotar la cabeza del demonio contra el suelo, pisando con fuerza para no dejarlo ir, aún no.
El viejo hombre finalmente se había derrumbado, poco a poco su cuerpo comenzó a ceder ante la fuerza de la gravedad que lo hacía encorvar sus rodillas hasta quedar arrodillado en el pasto verde del jardín, repitiendo la misma palabra "no pude salvarla".
Para cuando la chica llegó con el viejo hombre se percató que delante de él había un hueco del tamaño de un humano, cavado y que en este se hallaba el cadáver de su hermana, algo que provocó un fuerte impacto en ella. Ver a su hermana en aquél hueco destrozó su alma de manera brutal pero no podía derrumbarse, tenía que ayudar a su padre, y sin más se arrodilló al lado de su padre, quien seguía llorando y repitiendo la misma palabra una y otra vez sin cesar
Muchos de los presentes no pudieron evitar llorar ante esa desgarradora escena, ver como un padre entierra a un hijo era algo que ni el más rudo de hombres podría soportar ver, todos los que traían un gorro o sombrero se los quitaron en señal de respeto hacia la difunta, a la hermana y al padre.
—papá….—
Tras pasadas unas horas el hombre recibir el sentido notando como su otra hija lo abrazaba con fuerza, la cual no dejaba de llorar, lentamente movió su mano para acariciarle la cabeza en un intento de aliviar su dolor, aunque sea un poco.
Esto la hizo reaccionar y volteó su cabeza para ver la cara de su padre, viendo la mirada de un hombre demacrado que había perdido una parte de sí mismo
—hija yo, yo, yo no pude…—
—tranquilo papá, no es tu culpa, hiciste hasta lo imposible para salvarla pero…—
—no, si yo hubiera sido más fuerte, si yo no me hubiera alejado de mi camino, si yo, si yo no hubiera confiado en los demonios esto no hubiese pasado...fallé como padre en protegerla —
El abatido hombre se levantó para comenzar a llenar el hueco en donde estaba su hija con la tierra que había sacado, manteniendo una mirada triste
—seguramente me estará maldiciendo por no haberla protegido bien —
—no, eso NO es así papá, estoy segura de que ella está igual de triste por todo esto que pasó pero sé bien que ella no te culpa de esto, ni ella, ni yo…..ni mamá—
Si bien apreciaba el intento de su hija por animarlo y quitarle la tristeza que lo estaba agobiando, esos intentos eran completamente inútiles, el viejo y cansado hombre sentía como todo su mundo se le venía abajo, era como si el propio abismo lo estuviera succionando de la manera más dolorosa y cruel posible, la sensación de culpabilidad lo atormentaba hasta el punto en el que podía escuchar la voz de su difunta hija, insultando y maldiciendo su falta de fuerza.
El hombre veía como los demás aventureros que lo habían acompañado a salvar a su hija estaban en completo silencio y con la mirada baja en señal de respeto y condolencias. Nadie dijo ni una palabra durante una hora entera hasta que la voz del viejo comenzó a sonar
—esto va dirigido al soporte del grupo, ve al interior del castillo, busca mi espada y daga y traemelas lo antes posible—
La falta de emociones abundaban y se notaban en su hablar, a muchos les dió escalofríos y a otros simplemente les dio tristeza.
mientras que el soporte iba por las armas mencionadas el hombre se levantó, volvió a sujetar al demonio del cuello y lo alzó sobre la tumba
—ugh, ¿qué?, ¿ahora vas a querer que me disculpé con tu hija muerta?—
—si las disculpas pudieran traer a los muertos devuelta a la vida créeme cuando te digo que te haría pedir disculpas por toda la eternidad pero no es así, desgraciadamente —
De repente, y sin previo aviso, la mano libre del hombre se enterraría en el estómago del demonio para después sacar uno de sus tantos corazones, mientras que comenzaba a recitar unas palabras para su hija
—ante el sol de hoy, tu luz fue prematura e injustamente apagada, los seres responsables ya se encuentra recibiendo el castigo por sus pecados, a excepción de uno—
—¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAH, MALDITO, SUELTAME!!!!—
Los aventureros verías horrorizados cómo el viejo le sacaba los corazones al demonio de la manera más lenta posible mientras seguía recitando sus palabras
—oh hija mía para que puedas descansar en paz, junto a nuestros antepasados, creare una melodía con los gritos de agonía del ser que provocó tu muerte —
Los fuertes y doloroso gritos del demonio resonaron por todo el árido páramo donde se encontraba el castillo
—que estos gritos también sirvan como advertencia para todos los demás seres de oscuro corazón, teniendo al Sol como testigo, juro por el legado de nuestra familia, la familia Armstrong, que le daré fin a todos y cada uno de los demonios que habitan estas y demás tierras, ya sean buenos o malo, todos sentirán el frío acero de mi espada y pagarán por sus pecados —
Cada corazón arrancado era aplastado y dejado caer sobre la tumba hasta que el hombre volvió a enterrar su mano en el pecho del demonio, quien daba gemidos de dolor, para arrancar su último corazón
—por favor, hija mía, cuida de tus abuelos y de tu madre, sin preocuparte, yo las iré a ver cuando mi labor aquí esté hecha y este mundo sea segura para tu hermana—
Esa última palabra el hombre procedería a arrancar el último corazón del demonio para después aplastarlo y esparcir su sangre alrededor de la tumba.