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Chapter 13 - CAPITULO 13

Shiro les mostró como puede manejar sus Líneas de Sangre, lo que sorprendió a los 4, pero a la vez puso feliz a los 4 ya que no querían ser los únicos. Shiro curó a Suigetsu usando mordida de cura, pero la marca se deshizo sorprendiendo a Karin, ya que sus marcas eran permanentes.

Shiro después sacó un hueso de su palma y rompió un árbol a la mitad, lo que hizo sonreír a Kimimaro, ya que reconoció el poder de su maestro.

Lo que más le gustó a Shiro fue el poder que ganaba al usar la línea de sangre de Jūgo, ya que le permitía absorber energía natural muy fácilmente y no tenía ningún efecto secundario.

Cuando Shiro absorbía energía natural la esclerotica de sus ojos se volvían negra sustituyendo su esclerótica de color blanco y unas llamas negras aparecían en todo su cuerpo como tatuajes, similar a cuando Sasuke accedía a su sello maldito en la historia original.

Shiro sintió que su cuerpo absorbía una rara energía que el determinó como energía natural de los alrededores y fortalecía su cuerpo lenta y seguramente como una habilidad pasiva.

Kimimaro le enseñó unos Jutsu con manejo de Shukotsumyaku, al igual que Suigetsu le enseñó como hacer su cuerpo Agua a voluntad, lo cual se le dificultó a Shiro, ya que al hacerse agua, le costó volver a la normalidad y permaneció por unos minutos siendo un charco de agua tirado en el suelo.

No fue fácil para Shiro tener un dominio decente de las Líneas de Sangre de sus subordinados, pero gracias a que es un Genio en las Artes Shinobi pudo aprender lo necesario en poco tiempo.

Al ir de camino a Nami no kuni, el grupo se encontró con 5 hombres, los cuales se acercaron hacia ellos.

"Hola niños, que hacen por estos lugares, no quieren que guardemos su dinero por ustedes?" Dijo el sujeto sonriendo con burla y tenía malas intenciones y el grupo no tenía que usar el ojo de la mente de Kagura para darse cuenta de las malas intenciones de los bandidos.

"Y si nos entregan a esa niña, estaría mejor con nosotros" dijo el otro Bandido con lujuria y eso desagradó al grupo, pero Shiro permaneció impasible

"Jūgo encárgate" dijo Shiro sin emociones

Jūgo al ver como estas personas solo eran basura para este mundo, hizo su brazos filosos como hachas y corrió hacia los bandidos y los cortó a la mitad a cada uno y solo quedó uno sentado mirándolos con mucho miedo y se había orinado encima el muy cobarde.

Shiro solo se acercó y lo agarró de la cara y activé su Sharingan para ver si tiene algo de información sobre Nami no Kuni.

Pudo ver que eran bandidos del Magnate Gatō que era un Terrorista de Nami no Kuni y era un ser pequeño sin poder alguno, excepto su gran fortuna.

"Obtuvo alguna información Shiro-sama?" Pregunto Kimimaro mirando a su Maestro y Shiro asintio y metió en un fuerte genjutsu al bandido que de seguro le haría dar un derrame cerebral muy pronto.

"Este país está siendo reprimido por un Magnate llamado Gatō, es una pequeña basura sin poder alguno, excepto su gran fortuna" dijo Shiro con indiferencia, ya que no le importaba el país en lo más mínimo

"Que haremos Shiro-san?" Dijo Suigetsu rascándose la cabeza

"Iremos a Kumogakure mediante el mar, si alguien nos molesta lo mataremos" dijo Shiro con frialdad

"Si" dijeron todos asintiendo

El grupo siguió caminando hasta llegar a una Isla. Al entrar al Pueblo de Nami no Kuni, las personas se metían a sus casas corriendo, dejando al grupo confundido.

"Señor! Todavía no tengo el dinero del mes! Por favor deme un poco más de tiempo!" Decía el dueño de una tienda a moco suelto

"Viejo creo que te estás confundiendo. Me podrías decir que es lo que pasa?" Dijo Suigetsu ya cansado de esta situación

"Acaso no eres un Bandido de Gatō?" Pregunto el dueño de la tienda con miedo

"No, yo y mis amigos estamos de paso por el País de las Olas nada más" dijo Shiro con indiferencia y el viejo suspiro aliviado

"Bueno, es que hace tiempo vino un tipo millonario, diciendo que haría que el país de las olas prospere mucho, pero solo eran mentiras.....es un tirano que nos tiene esclavizados, nos defenderiamos si fuesen solo bandidos, pero también tiene Ninjas de Guardaespaldas" dijo el dueño de la tienda limpiándose las lágrimas que se asomaban

"Viejo somos Shinobis, si nos consigues un buen barco, mataré a esos Ninjas de Gatō y ya ustedes se encargan de los Bandidos. ¿Qué dices?" Dijo Shiro susurrando como el diablo a una pobre alma mientras le daba una media sonrisa

'Si este país está en tal situación, seguro no tienen ni siquiera un buen barco que me ayude a llegar a Kumo' pensó Shiro seriamente

"Enserio pueden hacer eso? El país de las olas estará en deuda de por vida si nos ayudan" dijo el Viejo llorando mientras se arrodillaba ante Shiro

"Esta bien, me voy ahora, tenemos que arreglar este asunto de una vez" dijo Shiro y se marchó

Mientras que los demás miembros del grupo conocieron a Tazuna y su hija Tsunami que estaban de compras y los bandidos de Gatō los estaban intimidando, los chicos los mataron sin piedad actuando como a ellos mejor les pareció.

Tazuna le ofreció al grupo su casa para quedarse y aceptaron ya que esperaran hasta que esos Ninjas guardaespaldas de Gatō aparezcan.

El grupo se enteró que hace 2 meses Gatō mató públicamente al esposo de Tsunami, a Shiro no le importó, pero a Karin, Kimimaro y Jūgo si, ya que ellos no son como Suigetsu y Shiro que son más sanguinarios.

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...

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Karin había ido a buscar en la noche a Shiro, encontrando a este último a la orilla del mar mirando las estrellas.

"Podrías liberar a este Pueblo?" Dijo Karin después de sentarse junto a Shiro

"Puedo hacerlo, tengo el poder necesario. Pero por qué lo haría? Esta gente no significa nada para mí. Tienes que entender algo Karin, yo no soy una buena persona, en un futuro haré cosas malas" dijo Shiro con indiferencia mientras miraba a Karin a los ojos

"Lo sé, puedo sentir tu chakra, sé que guardas un gran resentimiento dentro de ti, pero no sé contra quien o contra que" dijo Karin

"Mi mente y mi alma están resentidas contra el mundo Karin y algún día me pondré encima de todos y decidiré si destruir o gobernar este mundo" dijo Shiro con frialdad

"Shiro-kun tu me salvaste y me sacaste de esa tenebrosa base en la que estaba destinada quizás a morir o ser un esclavo de Orochimaru.....no me importa si tu objetivo es matar a todo el mundo, yo...te seguiré y te ayudaré" dijo Karin sonriendo y se hizo un silencio entre los dos

"Liberaremos este pueblo y después seguiremos nuestro camino" dijo Shiro y Karin le dió una gran sonrisa

Y así pasaron 2 días desde que el grupo de Shiro llegó al País de las olas y mataron a todos los bandidos que merodeaban el pueblo de Nami.

Ahora mismo Shiro se encontraba sentado junto a Tazuna bebiendo sake.

"Vaya viejo, este Sake no está tan bueno, he probado mejores" dijo Shiro mirando el envase con sake, ya que en su vida pasada tomó mejores bebidas que solo Sake, pero no iba a negar que estaba bien.

"Hm! No sabes nada de buenas bebidas niño!" Dijo Tazuna sintiéndose ofendido ya que este Sake era el mejor del mundo para él y tan bien el más barato

"Niño he pensado en hacer un Puente que conecte con el País del Fuego, para que el País de las Olas prospere con Alianzas Comerciales, ¿qué te parece?" Dijo el viejo borracho sonriendo 

"Pues no es una mala idea, también deberías hacer una Alianza con el País del Hierro, para que el país tenga protección y no vuelva a pasar por lo mismo de ahora" dije sonriendo de lado ya que a Shiro le agradó un poco el viejo borracho

"Tienes razón, los Samurai son neutrales entre Las Aldeas Shinobi y le podemos ofrecer una buena alianza que será beneficiosa para ambos lados" dijo Tazuna sonriendo

"Jajaja! Hagamos un brindis por tu brillante idea chico y también porque confío en que el país de las olas será libre al fin!" dijo Tazuna con una gran sonrisa emocionada, ya que si todo salía bien, el país de las olas prosperaría mucho

Al día siguiente el grupo de Shiro se preparó para hacer Patrulla por el Pueblo, ya que aún podrían venir bandidos a atacar por órdenes de Gatō.

Pero vieron que por la Entrada llegó un enano pomposo, con unos 8 Shinobis a sus espaldas. El pequeño Magnate lucía una sonrisa arrogante en su desagradable rostro, que cualquiera que lo viera tendría la sensación de querer darle un puñetazo en su cara.

Fin del capitulo