—¡Encuentrenlo, ¡Encuéntrenlo! En donde sea que se esté escondiendo, ENCUÉNTRENLO Y MÁTENLO, ¡CUESTE LO QUE CUESTE!
—Varios asesinos me están buscando.
Pensaba un chico que parecía estar muy bien escondido entre unos arbustos
Para matarme... si no los puedo matar, voy a morir...
[seguia pensando mientras observaba a sus perseguidores.]
¿Cómo he llegado hasta aquí?
Hace unos años.
—Mi nombre es Häel Nakamura
Dijo un chico de ojos morados y largo cabello negro que estaba envuelto en una cola de caballo hecha cuidadosamente, vistiendo, una túnica con hombreras y un hakama blanco, sin dudas parece ser alguien de la realeza.
—¿Dónde me estás llevando Feyrith? Ya hemos caminado mucho y estamos lejos de casa.
Decía un joven Häel a quien parece ser su hermano.
—Solo quiero que mi querido hermano conozca el mundo exterior, después de todo tú nunca sales del castillo, estoy preocupado por ti.
Decía un joven de cabello largo y plateado, ojos dorados y un porte altivo. Viste una armadura blanca distintiva con hombreras y un hakama blanco al igual que su hermano.
—Sabes que no me gusta la idea de salir del castillo, no tenemos guardias con nosotros y ya nos hemos alejado mucho de la capital ¿No crees que será peligroso?
—Conozco a unos amigos que nos protegerán pase lo que pase.
—¿Por que no los he visto?
—Por que están ocultos para que podamos disfrutar bien de tu cumpleaños, y ya deja de hacer preguntas Häel ¿Qué acaso no confías en tu hermano mayor?
Häel suspiro antes de ceder.
—Tienes Razón, contigo a mi lado nada malo puede pasarme, ¿No?
—Así es, de hecho, este es el mejor lugar para que puedas ver con tus propios ojos la mayor cualidad del ser humano.
Decía viendo a lo lejos un pueblo que parecía de muy bajos recursos.
—¿Eh? ¿Qué hacemos aquí? ¿Cual es la mayor cualidad del ser humano? Sabes que no me gusta que me dejen con la duda.
Dijo algo confuso y curioso al mismo tiempo.
—Hermanito, pensé que lo sabías, la mayor cualidad del ser humano es el egoísmo.
Decía mientras de sus manos dejaba salir unos hilos celestes que envolvieron fuertemente a Häel, para llevarlo arrastrando hasta un hombre que no parecía ser muy divertido que digamos ignorando en el proceso los reclamos de Häel.
—¿Ese es el chico?
—¿Ves a algún otro por aquí? Mejor dime, ¿Cuánto quieres?
—Ja, normalmente suele ser al revés, me estás regalando un esclavo y encima me estás pagando por aceptarlo, Dame 150 monedas de oro y te aseguro de que no lo volverás a ver en tu vida.
Decía aquel hombre mientras sonreía de lado con arrogancia y alegría por el buen negocio que estaba haciendo.
—¡¿Qué está pasando Feyrith?!
Feyrith: ¿Acaso no es obvio Häel? Te estoy quitando de en medio.
Decia con una sonrisa tranquila y aterradoramente calmada
—¿Quitando de en medio? ¡¿Qué quieres decir con eso?!
Gritaba molesto sin poder entender lo que su hermano estaba haciendo.
—¿Quieres dejar de gritar? Por qué en serio no estás consiguiendo nada con eso. Y para que estes más tranquilo responderé tu pregunta. Escuché a nuestro padre decir que te quiere elegir a ti como sucesor al trono, a pesar de que yo soy mayor, mas talentoso y de lejos mucho mas apto para el trono. Tú no lo mereces, y por eso, te quitaré del camino. Sin ti, padre solamente podrá elegirme a mi como heredero y al fin podré cumplir mi voluntad, que es poner de rodillas a todo el mundo ante Edenia.
—Mucho bla bla bla, No olvides que sin el dinero, tus planes serán frustrados y quedarán como nada más que sueños, así que déjate de tonterías y entrégame el dinero.
—No te equivoques, yo soy el príncipe de Edenia, si te atreves a traicionarme diré que tú nos atacaste y en el proceso mataste a Häel, ¿A quien crees que creerán los reyes? A un completo desconocido, o a su propio hijo?
—Yo no atacaré a mi posible testigo.
—¿Quien dijo que tendrías que atacarlo tú?
—¿Eso quiere decir que no tienes mi dinero?
[Durante aquella discusión Häel intento escapar de los hilos de Feyrith, sin embargo no tuvo éxito alguno, y en cambio Feyrith apretó aún más los hilos, haciéndole daño en el proceso.
—Aquí tienes tú dinero, ya lo sabes, si siento la presencia de Häel cerca de la capital, iré a buscarte con todos los guardias reales disponibles para matarte. En cambio, si el desaparece, le aseguraré de darte un puesto importante una vez sea rey.
—Me agrada la idea.
—Es un pacto.
Finalizaron el acuerdo con un apretón de manos, mientras que Häel no pudo hacer más que ver impotente como estaba siendo regalado por su hermano, justo el día de su cumpleaños.
Un año después: Podemos ver a un joven de pelo negro y largo con ropas maltratadas y algo sucias, caminando por un pequeño pueblo mientras tenía una gran sonrisa en su rostro.
—Mi nombre es Häel, soy príncipe de Edenia, o bueno, lo era, hace exactamente un año mi hermano me regaló a un comerciante de esclavos que tiempo después intento matarme arrojándome al mar para que con suerte, me tragaran los tiburones antes de morir ahogado, tras hacerme el ahogado pude escapar y desde entonces soy un vagabundo, que anda a la deriva, viajando libremente por las tierras, sea en tierra firme o en el mar... O bueno, lo era hasta antes de conocer A esa persona.
Pensaba recordando la silueta de un hombre alto con un sombrero de comerciante, vestía bastante bien para ser un comerciante
—Cuando abrí los ojos después de un largo sueño, no vi nada excepto oscuridad.
Decía recordando su estadía en aquel lugar tan oscuro al que aprendió a llamar "Hogar"
—Todos los días eran como un infierno. La oscuridad estaba llena de aquellos que querían matarme para sobrevivir.
Decía recordando su entrenamiento
—Y en aquella oscuridad día a día fui cambiando... Y como deseaban los que crearon ese infierno... Me volví un asesino.
De regreso en el presente
—¡Lo encontré! ¡Por aquí!
En poco tiempo Häel se vio rodeado totalmente rodeado por sus enemigos
—Solo espera Feyrith. Juro que voy a sobrevivir, y los voy a matar a todos...
Decía para sí mismo mientras se preparaba para el combate
Continuará.