Still is
La noche había caído, la gente no estaba por ningún lado, es más, parecía nuevamente un pueblo fantasma.
Ambos estaban en un lugar que a Shinji le parecía familiar.
El parque que luego de última Guerra terminó en un estado de muerte continúa, en dónde el único color permanente era el gris.
—No ha cambiado ni un poco—Dijo Shinji, siendo incapaz de recordar el pasado, sólo palabras que no tenían mucho sentido para él por más que quisiera entenderlas.
—¿Has estado aquí antes, Shinji?—Preguntó Rider.
Ante esto el chico sin mirar a su Servant le respondió de forma clara.
—Creo.. que solía venir antes aquí, antes de que el fuego consumiera este lugar. Pero no puedo recordarlo con exactitud, ni tampoco qué hacía en aquél entonces. Al intentar hacerlo me produce un dolor en la cabeza y empieza a sonar ese maldito sonido blanco.
Rider por un momento recordó todo lo que había hecho su Máster hasta entonces, y se dio cuenta de una cosa.
—Entonces tú Walkman. . .
Y antes de que pudiera completar su oración, Shinji la interrumpió.
—Sí, el Walkman evita que el sonido blanco continúe, ya que con el sonido también vienen mis ataques. Es algo que me persigue desde que tengo uso de memoria. Y sí bien sé la razón de todo esto, el tan sólo recordarla me produce sonido blanco.
Mirando el cielo con tal de evitar alguna molestia, Shinji permanece tranquilo, por otro lado, Rider tiene algo de preocupación por su máster, ya que ha visto lo que puede causarle uno de sus ataques.
De repente. . .
—Rider—Llamó Shinji la atención del Servant de golpe.
—¿Sí, Shinji?—Preguntó Rider en un tono obediente como de costumbre, limpiando sus preocupaciones de su mente.
—Aunque no sea tú Máster original, diablos, ni siquiera soy un Magus..—Comentó Shinji, tomando un respiro para continuar con sus palabras—. ¿Me seguirás por este camino hacia el infierno? Ya que tenemos en contra a todo el mundo, es más, incluso Dios debe estar en contra nuestra.
—Shinji..
Shinji extendió sus manos a los lados, y puso una sonrisa tan característica de sí mismo que le dio un ligero choque a Rider.
—Por eso.. ¿Me darías tú poder para derrotar al Destino encarnado, sí es que este se interpone en el camino?
Medusa abrió los ojos, este hombre no era Perseo, no era Poseidón, no era como nadie que hubiera conocido antes, era alguien único, un verdadero aliado, ya que cuándo su vida peligraba fue salvada, y ahora le debía al mortal frente a ella.
Con un rayo de luz entrando desde la ventana, Rider hincó una rodilla y su cabeza apuntó hacia abajo.
—Te entrego mí lealtad, mí vida, y por sobte todas las cosas.. mí corazón. A tí, mí Master, he de entregarte todo lo que alguna vez me ha pertenecido. Ahora mí destino es el tuyo, al igual que mí libertad.
Para cualquier persona, podrían ser palabras sin más, algo que podría romperse así sin más, pero la diferencia aquí yacía es que para estos dos no hubo más dudas.
Rider pertenecía a Shinji, este contrato pese a ser palabras que se divulgaban en el aire terminaron siendo más que eso, tal como algo escrito en piedra, no podía cambiarse, y ahora dentro de este simbolismo ambos estarían juntos contra toda amenaza que se les presentara.
—Entonces avancemos, Rider—Mencionó Shinji dando un paso adelante—. Vayamos de vuelta a la base, aún me queda algo de dinero, así que podría comprar unos ingredientes en el camino y preparar algo rico en "casa".
Fue así que Rider asintió y empezó a caminar detrás de su Máster, quién hizo lo que dijo, ya que compró un par de cosas para después regresar ambos a casa, o eso planeaban, hasta que Rider notó que hubo un pico de energías en dirección al monte.
—Shinji—Llamó Rider—. Parece que uno de los Servants se ha dado a conocer.
El antes mencionado miró con indiferencia al monte y luego respondió a su Servant lo siguiente:
—Es su pelea, lo mínimo que podría hacer es transmitirle el mensaje a alguno de esos dos. No puedo ponerte en peligro en tú estado—Después de estas palabras fue que el joven miró a un lado y continuó hablando—. Sí.. sí tan sólo fuera un Magus, así podrías utilizar mí sangre para recuperarte más rápido.
Rider miró a su maestro, sin saber cómo poder animarlo, ya que en cierto sentido tenía razón, pero el Servant aún así sabía que se recuperaría pronto, gracias a la energía que provenía de la mujer que en teoría debía ser su máster original.
—Shinji...
Fue lo único que pronunció el Servant, notando la clara molestia de Shinji consigo mismo, fue así que ella le hizo una pregunta.
—. ¿No puedes realizar ningún tipo de hechicería? ¿Son acaso tus circuitos?
Shinji asintió, soltando una respuesta algo directa.
—Mis circuitos están atrofiados, desde que tengo memoria han estado en dicho estado.. jamás intentaron activarlo debido a que podría ponerme en peligro, pero eso no hizo más que empeorar mí situación.
El Servant no sabía como debía sentirse.. normal, o más bien, inútil, ya que en una situación en donde la hechicería sería bien recibida fue que Shinji carecía de la misma.
—Regresemos, Rider. No hay nada más qué hacer aquí, simplemente continuemos—Dijo Shinji, caminando por delante del Servant quién le siguió el paso de camino a su base temporal, es decir, el alcantarillado abandonado.
Al llegar ambos terminaron por ocultarse en el alcantarillado, un lugar que normalmente debería oler mal, pero que al haber sido casi desmantelado y olvidado, ya había perdido el olor que debería tener por defecto.
—Rider, siéntate por ahí, yo cocinaré—Ordenó Shinji, a lo que el Servant cerró la boca, algo incomoda ya que no le gustaba que su Máster la dejara sin tareas, pero este vio a través de sus emociones debido a su conexión particular, diciendo lo siguiente—. Bien, revisa el libro que nos conecta e informame de lo que dice cuando comamos, sé que quieres ayudar, pero entiende, necesito que te recuperes correctamente.
Así, mientras Shinji prendía un fuego con ayuda de Rider quién tenía velocidad para esas cosas, el joven empezó a preparar todo para cocinar.
Incluso sí parecía complicado, Shinji tenía algo de experiencia, puesto que recordaba haberse quedado acampando con Emiya hace mucho tiempo, en aquél entonces fue el pelirrojo quién le dio lecciones de cocina a la interperie, lecciones que usaría en esta situación.
Matou Shinji no era el más perfecto, ni el más bueno, ni el más malo, ni siquiera podría llamarse a sí mismo normal, no encajaba en ningún lado, simplemente existía, o eso fue hasta el día de hoy, en dónde finalmente encontraba una base motivacional.
El Servant Rider era bella, educada y se preocupaba por Shinji, este, por otro lado sentía que eran parecidos, y ahora tenía por misión el cuidarla, el no dejarla nunca, ya que eso hizo el Servant previamente.
Cuando Shinji la mantenía lejos de sí no era porque la odiara, sí no porque le tenía miedo, miedo al rechazo de otra persona, como con todos, fue por esta misma razón que se sentía contento en su interior, ya que Rider se veía determinada a seguirlo, en un tipo de alianza que no hacía más que sentarle bien al Matou.
Así, cuando ambos terminaron sus actividades, fue que Shinji sirvió unos fideos en dos tazones y le daba un tenedor a Rider, algo que ella agradeció.
—Imagino que será complicado comer con palitos, incluso a mí me cuesta, así que comeremos con tenedores—Dijo Shinji—. Ahora.. Itadakimasu.
Después de esas palabras ambos empezaron a comer, y en ese silencio natural fue que Rider lo rompió.
—¿Procedo con mí informe de lo que llegué a leer?—Preguntó Rider, y Shinji asintió. Por lo que el Servant continuó—. Aparte de información sobre nuestra conexión, pude encontrar entre dicha información una ventaja qué podría arreglar una posible desventaja que tendríamos normalmente.
Shinji levantó una ceja y esperó a que el Servant hablara, esta entonces procedió con lo indicado.
—Parece que hay un tipo de hechicería que aparte de mantenerme aquí, también te permite absorver mana de Matou Sakura, el generador—esta información resultó ser claramente importante, ya que significaba que Shinji podía usar la energía de Sakura a su favor.
Así que Rider siguió con su informe tal como se le había indicado.
—Parece ser que la única forma de hechicería registrada es una en la que se refuerzan las partes del cuerpo. Ahora, el libro también menciona que puede ser perjudicial sí se usa en exceso, imagino que aún más sí se quisiera usar la forma completa.
Shinji abrió los ojos sorprendido ante la información que le estaba dando la dama de cabello lila.
—Ya.. veo.
Esto cambiaba las cosas, en muchos sentidos.
Incluso sí Shinji estaba usando hechicería ajena.. ¿Aún podría llamarse a sí mismo un Magus?
—Con que hechicería. . .
Rápidamente un atisbo de memoria zurcó por los mares que representaba la mente de Shinji, viajando desde su inconsciente al consciente por primera vez.
Y entonces..
Los gritos volvieron.
Y el crimen cometido fue recriminado por voces.
TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE TÚ LO MATASTE
—¡AAAAAAAAAAAAHHHHH!
El sonido de un grito se pudo oír dentro de estas alcantarillas como sí fuera un grito del más puro dolor.
Y en la mente de Shinji, solamente se repetía una sola oración.
Con ella, solamente una imagen que marcó la infancia de Shinji por completo.
—¡¡AAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHH!!
Gritó el chico en una mezcla de miedo y dolor.
—¡Shinji!—Exclamó Rider—¿¡Otro ataque!?
Fue ahí que una idea surgió en la cabeza de Rider, por lo que rápidamente sacó de la mochila de Shinji su Walkman y lo reprodujo, colocandóselo con suma velocidad a Shinji, quién pronto empezó a dejar de oír dichas voces, cómo también veía a la imagen traumatica desaparecer.
Rider tenía a Shinji entre sus brazos, en un tipo de abrazo extraño, tratando de mantenerlo tranquilo mientras este se recomponía mentalmente con la ayuda del Walkman, un artefacto del que desconocía realmente su origen, ya que sí bien tenía la información de su aparición, mas no la de quién se lo había querido regalar a Matou Shinji en primer lugar.
Por primera vez desde que había llegado a esta época, Rider no supo qué hacer, no sabía cómo proceder ni como ayudar a su Máster, a su primer aliado en toda su vida.
El mismo que la había salvado a la servant de la inevitable muerte pero que ahora lucía tan.. tan débil, indefenso sí Rider quería ser exacta.
Medusa no sabía como, pero tenía segura que haría todo lo posible para ayudar a Shinji, después de todo, él había dicho que jamás la traicionaría, y hasta ahora, había sido fiel a su palabra, así que.. ¿Por qué no podía seguir confiando en este joven?
—Shinji. . . —Dijo la mujer que fue aborrecida por los mortales hace mucho tiempo atrás.
Y para su sorpresa, las únicas palabras que soltó Shinji en aquél estado de semi-consciencia.
—No me abandones. . . por favor, te lo imploro—Después de estas palabras del chico, fue la mujer adulta quién abrió ligeramente los ojos, sacando quizás su lado más cariñoso, sólo con la excusa de tranquilizar a Shinji.
—Shh.. ya vas a estar bien. No.. no planeo abandonarte, ¿Me escuchas?—Declaró Rider mientras recostaba a Shinji en el piso y lo tapaba con sus frazadas correspondientes, viendo que parecía que caería dormido en nada—. Tú no me abandonaste, así que estaré a tú lado, después de lado, ¿Somos aliados, verdad?
Fue así que el chico cerró sus ojos mientras la música lo adormecía, bajo la luz del fuego, Shinji pudo ver el rostro de Rider una vez más, sintiéndose.. cálido, tal vez así se sentía tener aliados. Pues esta alianza llenó el corazón de Shinji con un calor que jamás había sentido.
Pero suficiente de eso, ya que la noche acaba, Rider decide dormir junto a su máster para cumplir con el deseo de este. Esta era la segunda vez que veía un ataque en Shinji, y sí bien normalmente tendría pena por él, ella no la sentía, sabía que tener pena no haría más que molestar al joven Matou, por esta misma razón Rider simplemente asistió a su máster tal como él lo había hecho hoy.
Rider había tomado su decisión esa noche, la mujer allí presente iba a ser la daga de Shinji contra el mundo, incluso sí su lealtad debiera estar con Sakura, no le importaba en lo más mínimo a Medusa.
Ya que por primera vez en su vida tanto antes como después de la muerte, Medusa sintió una lealtad genuina a otra persona.