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Chapter 158 - Batalla en la catedral

Pasaba las mañanas hablando con la niña bendita, quien no posee nombre, con el poder de ver recuerdos es usada por el cardenal para tratar de apoderarse del papado, fue arrebatada a sus padres, quienes probablemente fueron asesinados. Por lo general, muere a los 10 años, y su destino es débil, o al menos eso me dijo Orsted, con quien siempre estoy en contacto, y a quien le pedí no contarle a Paul ni a nadie de la familia lo sucedido con mamá por ahora.

Me he hecho amigo de ella, contándole de mis aventuras y de Eris, y le he fabricado una figura a su semejanza, la cual los idiotas de los caballeros no paran de elogiar. Therese no ha aparecido últimamente, lo cual es raro porque siempre está con la bendita y temo que algo le esté pasando .

Mientras, Geese me ha informado que no hay movimiento en la mansión Latreia, y Aisha, quien aún está con los últimos detalles de la sede de mercenarios, contrató unos aventureros, pero tampoco a averiguado nada nuevo . Todo está en calma por ahora.

Ya dejé atrás la idea de secuestrar a la bendita y llevárla lejos de Milis, solo la utilizaría como último recurso. Además si eso pasa , me llevaré a Tía Therese conmigo, para protegerla de una posible venganza del cardenal. Aunque si eso intenta, pienso hacerle una visita que jamás olvidará. Tranquilos, no lo mataré empalandolo como en el diario del futuro , pero le voy a hacer una oferta que no podrá rechazar. Pero como les digo, ese será mi último recurso. Espero que Tía Therese me diga qué averiguó con la vieja cara de lagarto y si tiene noticias del conde Latreia o de mis tíos Edgar y Anise.

Paso casi una semana, y mientras estaba en una banquita sentado al lado de la bendita, mientras le fabricaba una estatuilla, de uno de sus guardias, (además de estar rodeados por esos idiotas) , Tía Therese apareció y me llamó a un lado.

—Tía, qué gusto verte, me tenias asustado, pensé que algo te había pasado. ¿Tienes noticias?

—Sí, pero primero que nada, ya no puedes venir con tus armas; el cardenal ha prohibido que estés con ellas mientras estés con la bendita.

—¿Qué? Pero yo no soy un enemigo y no está prohibido llevarlas en los jardines .

—Eres un emperador del norte y me lo ocultaste; ya no puedes entrar con armas.

—No te lo oculté nada , tu jamás lo preguntaste, que es diferente.

—Como sea, no puedes traerlas la próxima vez.

—Está bien, pero ahora dime, ¿qué averiguaste?.

—Hablé con mamá, y si bien negó que Zenith esté en la mansión, estoy segura de que está ahí . El doctor estaba, revisando a alguien, y mamá indirectamente confesó que Zenith está con ella.

—Ya veo, quiero a mi mamá de vuelta, tía. No quiero causar más problemas y no quiero involucrar a mi papá. Sé que ustedes lo odian, pero mamá aún lo ama. Si solo la vieras cuando está con él. Además, el viejo es un triple santo y está por convertirse en rey del norte; no es el mismo Paul que recuerdas .

—Entiendo, no te preocupes. Edgar y Anise me escribieron y no permitirán que mamá case a Zenith. Edgar vendrá dentro de una semana junto con Anise.

—¿Qué hay del conde?.

—Dile abuelo Rudy.

—No, mientras no se ponga los pantalones con su esposa, no lo llamaré abuelo. No se lo ha ganado.

—Pfffff, sabes, eres igual de intransigente que mamá, con razón ambos chocaron. Escucha, papá está muy molesto con mamá y pronto debe regresar a casa. Papá es nuestro comandante en jefe, el máximo oficial de la orden del templo, y créeme que cuando está cabreado, mamá le hace caso. Por lo que hablé, está muy molesto por esta situación; él no puede regresar a casa aún, su turno aun no termina y no puede abandonar el cuartel general.

—Bien, si es como dices, estoy algo más tranquilo.

—Ya te dije que es muy difícil que le encuentre un pretendiente a Zenith. Le sería más fácil encontrar alguien interesado en mi y en mis 30 años aun no aparece nadie.

—Eso espero, gracias por tu ayuda, tía.

—Agradece presentándome a algún caballero Asurano o algún noble.

—Mmmm, Ariel tiene un guardia de ojos rojizos; nunca le he visto el rostro, pero es un tipo alegre o los hermanos de Eris aunque tienen casi mi edad .

—Jajajajaja, preferiría a alguien de mi edad, Rudy.

—Es complicado, tía; la mayoría se casan a los 20. Además, Eris es mayor que yo, eso no es un problema, o lo otro sería buscar un hombre viudo o divorciado .

—Bueno, sí, tienes razón; papá es 4 años menor que mamá. Ojalá mamá pudiera poner ese empeño que tiene con Zenith en buscarme un marido, no quiero un hombre usado.

—Jajajaja, te agradezco mucho lo que haces por mí tía Therese .

—Lástima que estés casado; hubieras sido un gran esposo.

—Cof, cof, cof. Gracias por el cumplido,—dije muy incómodo — pero no me gustan las relaciones familiares. Te pareces mucho a mamá, y ahora que te miro bien, eres muy parecida a Norm y no tengo gusto por el incesto y antes de que digas nada, Eris es mi prima lejana.

—Jajajaja, solo estoy bromeando y no es incesto entre tía y sobrino, (¿que demonios?). Aún recuerdo lo celosa que estaba Eris cuando nos conocimos, ¿recuerdas?.

-Sí, Eris ha cambiado mucho(si supiera lo que hace Eris con Silphy y Roxy) .

—Supe que la reina Ariel y tu...

—Oh no, ahora tu, no creas eso; es un maldito rumor. Fui compañero de clases de ella y somos amigos, nada más. Es un rumor que hicieron correr sus enemigos y ella se aprovechó de eso.

—Pero la llamas Ariel, tan cercanamente.

—Ella siempre me ha dicho que la llame por su nombre ; además, soy el padrino del Príncipe Edward.

—Mmmm, ¿no serás el padre?, —me dijo entrecerrados los ojos.

—Claro que no, es de un amante secreto que tiene, o eso me ha dicho, nunca le a dicho a nadie la identidad del padre de Edward .

—Ya veo, me dijo con una sonrisa. Yo jamás te habría permitido que estuvieras cerca de esa mujer—me dijo sonriendo—, adiós Rudeus, te veo pronto, —me dijo acariciando mi mejilla, con una sonrisa.

—Sí, jajaja, créeme, no soy como piensas. —Y así fue a hablar con los caballeros, —ya se hablaré con Luke, su hermano tiene 26 y es soltero, tal vez le agrade a Tía Therese, pensé mientras la miraba dar órdenes a los templarios . Estaba sumergido en esos pensamientos, cuando la bendita me habló.

—Me alegra que sus problemas se estén solucionando, Rudeus .

—Sí, apenas se solucione todo, vendré con Eris para que hables con ella.

—¿Lo prometes? .

—Mírame a los ojos y sabrás que no miento.

—Lo sé, por eso me agradas, eres sincero.

—Bien, bendita, vendré otro día, —le dije despidiéndome de ella.

Esa noche, Therese se reunió con el cardenal.

—Todo está listo, eminencia.

—Perfecto, usen todo su equipo mágico; aunque sea poderoso, no podrá con todos. Cortenle los brazos y ejecútenlo.

—Eminencia, es mi sobrino, ¿puedo pedir piedad por él?

—No, es peligroso, es un aliado del Papa .

—Eminencia, si lo matamos, involucraremos a la reina de Asura, el Dios dragón y el triunvirato mágico además del bando del papa, el no se cruzar de brazos si sabe que asesinamos al mejor amigo de su nieto.

—Mmmm, últimamente la reina Asurana está buscando una razón para golpearnos y no tenemos influencia en el triunvirato. Tampoco quiero enemistarme con el Dios Dragón o Perugius; ellos son históricamente aliados de la humanidad, pero ese hombre es peligroso. Es amigo de demonios, su maestra fue una demonio, un Superd lo entrenó, y dicen que es amigo de un rey demonio. Es una desgracia para tu casa, Therese.

—Aun así, eminencia, yo quiero mucho a mi sobrino; no quiero que muera.

—Bien, sellenle los brazos para que no vuelva a usar magia y asegúrense de que no esté portando sus armas. Además, lleva a dos de mis guardias; son caballeros templarios, uno con rango santo en el Dios del Filo y el otro santo del cauce , luego que regrese a la Sharia y jamas regrese.

—Gracias, eminencia. —Y así, Therese se retiró y explicó el plan a los guardianes de Anastasia... .

Unos días después, me reuní con Aisha y Geese, quienes me dieron un informe. Geese averiguó que alguien había entrado a la mansión Latreia, un sastre, y Aisha lo sobornó para que le dijera a qué había ido. Eran malas noticias: fue a tomarle las medidas a una mujer adulta con la mirada perdida para un traje de novia. Obviamente se trataba de mamá . La maldita vieja la va a casar. Therese se equivocó, la maldita bruja le consiguió un pretendiente, o al menos eso pensaba.

—¿Qué harás, hermano?

—Escúchenme bien los dos: iré a hablar con Therese. Por mientras, quiero que se oculten donde Cliff, por si las cosas salen mal. Voy a actuar de inmediato, le pediré a Therese que me diga cómo entrar en la mansión Latreia y sacaré a mamá de ahí lo antes posible.

—¿Pero, hermano?

—Pero nada. Geese, ve a vigilar afuera que nadie esté espiándonos.

—Claro, jefe —dijo mientras salía a la calle.

—Escucha, Aisha, mantén tus armas junto a ti. Si Geese intenta algo raro, mátalo.

—¿Qué?

—No confío en nadie, solo en ti, Cliff y tía Therese. Escúchame: si Geese trata de hacer algo, mátalo no dudes. O si algún caballero irrumpe en casa de Cliff, no lo mates, pero déjalo fuera de combate y huye con Wendy y Geese, si es que este último no es un traidor, y se van al monumento a las 7 grandes potencias, esta a un día de aquí por el camino que lleva al gran bosque y huyan donde perugius. Toma - dije pasándole el silbato para llamar a Almanfi—. Yo iré con mamá y Cliff, al círculo que esta en la oficina de mercenarios y si las cosas salen muy mal, iré con la bendita y Therese también, y aprovecharé de destruir ese círculo ¿entiendes?

—Bien, lo haré, hermano.

—OK, dejaré mis armas escondidas aquí y mañana iré a hablar con Therese.

—Bien —dijo Aisha con una mirada de convicción.

Esa noche le dije a Geese que al día siguiente fuera a casa de Cliff y se quedara con Aisha por si debían escapar, a lo que él asintió.

En la sede de mercenarios dejé escondidas mis armas junto al círculo de transporte de emergencia por si debo escapar con mamá rápidamente. Es ahora o nunca.

Esa noche, en la cena, le dije a Cliff, quien me calmó diciendo que nada pasaría, que hoy el conde debía regresar a la mansión Latreia y que mañana estaba seguro de que tendría buenas noticias de él. Aun así, me preparé para lo peor, aunque me tranquiliza que Therese y el conde estaban en desacuerdo con Claire. Pfff, tal vez solo estoy sobrerreaccionando con todo esto.

Al día siguiente, cerca del mediodía, me dirigí al jardín, donde siempre hablo con la bendita, esperando ver a Therese. Sin embargo, algo estaba mal, como si alguien me observara. Mierda, vengo sin mis espadas, aunque traigo varios pergaminos.

De pronto, en la banquita donde me siento con la niña bendita y mi tía, había una vela encendida y algo estaba muy mal.

¡Aisha! , pensé. Cuando quise volver, me topé con una barrera invisible.

Cuando miré en el piso, había un círculo mágico; me habían atrapado, al igual que lo hizo Pax en Shirone.

—Esta es una barrera de clase imperial, Rudeus, no puedes salir de ahí y tus hechizos son inútiles—dijo Therese qué tenía puesto su casco y ocultaba su rostro .

—Tía Therese, ¿qué está pasando? .

—¡Cállate! Recibí informes de que planeabas secuestrar a la niña bendita. Vas a ser juzgado; que empiece la inquisición,—dijo mientras los guardianes de Anastasia y dos templarios más salían, de entre los arbustos donde estaban escondidos.

—Tía, ¿qué crees que haces?.

—Silencio, el acusado no hablará. Rudeus Greyrat, ¿es cierto que querías secuestrar a la niña bendita?

—Claro que no, solo dije eso porque estoy furioso con tu madre.

¡Cállate, mentiroso! ¡Mantenlo, pagano hereje ! empezaron a gritar los imbéciles.

—Es cierto que estás vendiendo un libro que enseña a leer y cuenta la historia de un demonio, a un precio muy bajo, para enseñar lectura a los pobres y que adoren a los demonios.

—Nadie adora a nadie. ¿Es un delito enseñar a leer y contar una historia ? .

¡Cállate! ¡Matémoslo! gritaba uno.

Estoy de acuerdo, decía otro.

—¡Silencio! —gritó Therese. —Rudeus Greyrat, ¿es cierto que adoras a los demonios?.

—Ya veo, ¿supiste que tengo una hija mestiza, cierto? No los adoro, solo los respeto como a cualquier persona y soy amigo de varios de ellos y creeme que hay muchos que son mejores personas que tu familia—dije, haciendo que Terese suspirara bajo su mascara .

El miente es un pagano, mantenlo, te cortaremos la cabeza hereje, gritaban los santos idiotas.

—Entonces, se te considera culpable de intento de secuestro y por adorar a demonios, se te condenará a perder ambos brazos y seran sellados; nunca volverás a usar magia. ¿Están de acuerdo?.

"De acuerdo" , empezaron a decir cada uno de los guardianes

—¿El cardenal te ordenó este estúpido show Therese ? ¿Donde esta la bendita?,llamala ella sabrá que no miento

—Los caballeros templario tenemos la. Autoridad para juzgarte sin necesidad de llamar a la bendita. Escucha muchos querían asesinarte, pero el cardenal solo dijo que cortarte los brazos es suficiente; podrás seguir tu vida con Eris. Lo siento, Rudeus, no debiste traicionar mi confianza y la de la niña bendita, nos mentiste , eso me rompió el corazón .

—¿Te rompió el corazon? Jajajaja, veo que me equivoqué contigo; pensé que eras mi amiga, pero eres peor que tu madre.

¿Realmente pones al cardenal por encima de tu familia capitana?.

—En este caso, sí. Eres un pagano, me duele en el alma hacer esto , Rudeus, pero es lo que dice la ley de Milis.

—¡Mentira! Lo dice la ley de ustedes payasos , malditos fanáticos. Milis siempre dijo que la familia está por encima de todo.

Como atreves, empezaron a gritar el resto de idiotas.

—Deja de hablar Rudeus no empeores todo—me dijo Therese —podrás seguir con Eris ella te cuidara, siempre te amo, y quien sabe tal vez en el futuro recuperes tus brazos el dios dragon es muy poderoso .

—Estás cometiendo un grave error, capitana. Sácame de aquí ahora, devuélvanme a mi madre y prometo no hacerles daño.

—No puedes, Rudy. Nadie te escuchará; hay una barrera en todo el jardín, nadie puede vernos. Escucha, déjanos hacer esto y te vas a casa , no compliques las cosas, cariño.

—No me llames cariño, ya no me digas Rudy. Desde ahora, para ti soy el General Greyrat maldita traidora , ¿entiendes? Última advertencia: déjenme ir y saldrán ilesos.

—No puedes, somos los más poderosos caballeros de la orden del templo . Aunque seas un emperador del norte y de magia, no podrás con nosotros; además, no tienes espadas y no puedes salir del círculo mágico. No puedes usar magia ahí, deja de dar amenazas, estas jodido Rudy.

— Me estas obligando a convertirme en Felipe VI de Francia, y ya sabes que hizo el con la orden templario.

—¿De que rayos hablas Rudy?

Oh cierto, ella no tiene idea de lo que le paso a los caballeros templarios de mi mundo anterior. Bueno hoy tendrá una pequeña probada de eso, pensé para mi mismo —¿Te visita un hombre, en tus sueños que dice ser Dios?, incluso podria mentirte y decir que es Milis, ¿el te ordenó esto?.

—No se de que hablas Rudy, eso es herejia —me dijo.

"Maldito hereje" , Gritaban los fanáticos, Milis jamás se presenta en sueños, maten al hereje.

—Bien si esa es tu última palabra,— dije, agachando la cabeza,— pero quiero que sepan algo,— dije mirando a todos los caballeros—: yo no estoy encerrado con ustedes, ustedes están encerrados conmigo. "Distorsión mágica",— dije mientras la barrera imperial caía bajo la horrorizada mirada de Therese.

—¡RÁPIDO, A SUS POSICIONES! alcanzó a gritar.

Tú, el idiota con el palo en la cabeza, dijiste que querías matarme. Aquí estoy, —dije, abalanzándome sobre él. No alcanzó a sacar su espada cuando lo golpeé de una patada en el pecho, haciéndolo chocar con un árbol, mientras los caballeros recitaban hechizos que anulé con distorsión mágica.

—Veamos qué haces sin tus espadas, emperador del norte, —dijo uno de los caballeros mientras desenfundaba su espada y me lanzaba la espada de luz.

—Muy lento, imbécil,— le dije mientras me hacía a un lado y levantaba el brazo en forma de espada. —Espero que te agrade mi nuevo hechizo: Excalibur, —grité, lanzando una hoja de plasma que le dio de lleno, lanzándolo contra el pilar de la entrada del edificio ( No le lanze el hechizo a matar, solo le di mana de nivel intermedio, pero esa armadura casi no sufrio daño , creo que son mágicas) .

—¡Rápido, rápido! Manténganse unidos, gritó Therese, y hicieron una formación tipo falange griega.

—¡Tomen esto! Plasma relámpago,— grité, pero el hechizo chocó contra sus escudos y se disolvió.

—Sabemos cómo peleas, Rudy, no puedes con nosotros, —dijo Therese mientras me atacaban con sierra de hielo, cañón de piedra y lanza de tierra al mismo tiempo, hechizos qué anule con las gemas en mis guantes .

De reojo, vi cómo el santo del filo y el caballero con el palo de escoba en el casco se ponían de pie. Lancé Quaqmire para atacarlo con cañones de piedra, pero anularon mi magia con un contrahechizo y se protegían con sus escudos. Además, las armaduras eran muy fuertes. Al santo del filo le di de lleno y ya esta de pie. Mientras los caballeros de los flancos me lanzaban hechizos, y el del palo de escoba me lanzaba ataques mágicos por la espalda, el santo del filo se avalanzo sobre mi lanzando la espada de luz, solo para encontrar una estatua de hielo que se hizo mil pedazos, dejando una densa niebla.

—¿Dónde está? —gritó Therese.

"GET OVER HERE", se escuchó un grito y el santo del filo tenía enganchado un brazo con la lanza de scorpio y fue brutalmente atraído hacia la niebla, donde recibió una tremenda patada que lo hizo chocar contra un árbol de Saraj, que se partió por la mitad.

—¿Así que por esto me dijiste que no viniera con mis espadas, capitana Latreia? , pero cometiste un grave error. Un espadachín del Dios Norte no solo pelea con espadas, dije mientras emergía de la niebla con dos barras que fabriqué con magia de tierra en mis manos, mientras pequeños rayos de recorrían mi cuerpo, y emitidas un sonido que para estas personas era aterrador .

—¡Rápido, ataquen por sus flancos! —gritó Therese, mientras me lanzaban cañones de piedra y Quaqmire , los que repelí con estilo de dios del agua, lanzándole una barra a cabeza de Basurero, el más feo de los guardianes de Anastasia, dándole en la cabeza y haciéndole volar el casco, dejándole la cara aun más fea de lo que la tenía , mientras repelía un nuevo ataque del Santo del Filo. Aunque esta vez me cabreé y le di una tremenda paliza con la barra que tenia en la mano, dejándole abollada su armadura. Le lancé la espada de luz con la barra, la que se destruyó junto con la pechera del caballero, y cuando estuvo en el suelo, lo golpeé a puños brutalmente hasta dejarlo inconsciente y sin dientes , antes las miradas atonitas del resto de los caballeros y Therese qué gritaba órdenes como loca .

—¿Quién es el siguiente? Te elijo a ti, procesión fúnebre —le grité al idiota que siempre usa una capa, y estaba protegiendo a Therese , el cual sacó su espada, sin embargo el caballero que llego con el santo del filo desenfundo su espada y el resto lo protegía de desde la retaguardia con hechizos los cuales repeli a fácilmente con mi gaunatelete de Zaliff.

Le lanze excalibur seguido de electrico, con nivel intermedio, los cuales repelio con su espada.

—Ya veo un santo del cauce— dije, mientras con gravedad atraía a mi mano la espada del santo del filo que estaba inconciente, por un momento dejaron de gritarme hereje, dejaron de cantar hechizos y Therese ya no daba órdenes, no veía sus rostros pero de seguro estaban con los ojos como huevo frito, al parecer no se esperaban ese hechizo, mientras el santo del cauce apretaba su agarre a su espada.

Le lancé la espada de luz, que repelió , pero cuando trataba de lanzar su contraataque, lo repeli fácilmente con el estilo dios del agua y Luego utilice la espada atrayente, y el idiota cayo redondito, me atacó y aparecí tras el, le lancé la espada con el estilo "Dios del Norte", atravesándole el muslo y dejándolo empalado en un árbol mientras daba desgarradores gritos de dolor, le lancé eléctrico para que cerrará la boca y quedó inconsciente.

—No se preocupen vivirá, ¿Quién es el siguiente? —dije muy molesto mientras miraba a Therese, cometí el error de bajar la guardia y mi rabia hablo en mi lugar — Tu maldita, que clase de perra pone al cardenal por sobre su familia, estaba dispuesto a protegerte y te apreciaba , ni siquiera tu madre trato de matarme después de todo lo que le dije, nunca me imagine esta traición de ti.

Justo en ese momento, me rodearon y me lanzaron hechizos avanzados por todos los flancos.

—¡Muro de cristal!

Solo se vio una gran explosión al chocar los hechizos y se pudo ver cómo Rudeus se agachaba.

—Le dimos un grito alegre: "¡Procesión fúnebre! ¡Que es un santo del cauce!" y desenvaino su espada sin embargo Therese lo tomo del brazo .

—Ahora rematemoslo , capitana —dijo el caballero .

—¡Alto! —ordenó Therese —, esas no son las órdenes. Ríndete, Rudy, no puedes con nosotros. Vamos, acepta el castigo de Dios.

De pronto, vimos una luz en los pies de Rudy.

—Niebla profunda. ¿Creen que me derrotaron? Déjame decirte, capitana, que quien te dio el informe de cómo peleó, hizo un pésimo trabajo, ¿acaso encerio creiste que sería tan fácil? Te advertí que me dejaras libre y me devolvieras a mamá, tu te lo buscaste Therese, esto es por traicionarme.

—Rudy rindete no hagas de esto algo peor.

—CALLATE, MALDITA PERRA, me engañabas manteniendome tranquilo mientras ganabas tiempo para que tu madre me arrebate a mi mamá, Los Latreia son un montón de cobardes sin honor, con razón mamá escapo de ese nido de ratas , me da vergüenza ser tu familiar Therese .

—Rudy, no es así, yo no estoy de acuerdo con mamá, me encargaré de que te devuelvan a Zenith yo.....

—Cierra la maldita boca —le grite.

De pronto, algo salió volando desde la niebla y le dio en el rostro al caballero de el casco con forma de Calavera, rompiendo la máscara y dejándolo inconsciente en el acto.

—"¡RÁPIDO, DISIPEN LA NIEBLA!" gritó Therese.

Cuando lo hicieron, ahí estaba Rudeus con una especie de gran martillo en su mano que emitía electricidad la cual recorría todo el cuerpo de Rudeus pero no lo afectaba.

Rápidamente se lo lancé al idiota del casco con palo de escoba, al pecho y cayó; luego lo dirigí a cabeza de basurero y lo noqueé de la misma manera, mientras el martillo regresaba a mi mano.

—"¿Qué es eso?" gritó uno de los caballeros.

—"Este es el Mjolnir y solo me obedece a mí," dije, lanzándolo suavemente a uno de los caballeros que estúpidamente trató de tomarlo y lo llevó de cabeza al suelo, por el peso.

—"Solo yo puedo levantarlo ,"— dije mientras el martillo emitía gran cantidad de electricidad, que dejó inconsciente al Guardián de Anastasia en el acto.

—Ese maldito tiene fuerza sobrehumana,— gritó uno de los caballeros que se abalanzó sobre mí con su espada, mientras otros conjuraban hechizos, pero los noqueé a todos lanzando el Mjolnir, que los golpeaba y al mismo tiempo les daba un choque eléctrico. Les dejé las armaduras hechas trizas, abolladas, los cascos destruidos, con fracturas, quemaduras de Segundo grado y heridas expuestas . Cuando el Mjolnir volvió a mi mano, solo se escuchaban gemidos de dolor de los caballeros caídos.

Es tu turno, imbécil.—dije apuntando el Mjolnir a Procesión Fúnebre, que es santo del cauce,—¿Querías matarme? Tú eras el que más me gritaba que quería matarme, ¿cierto?

—Cállate, hereje —dijo, sacando su espada.

—¡Excalibur! —grité, lanzándola con más maná que la primera vez, dándole de lleno en su cuerpo y destruyendo su armadura y su espada al mismo tiempo. Si bien no lo maté, quedó desnudo de la cintura para arriba y su armadura hecha trizas, el tipo era alto y musculoso, pero tenía una cara de simplón de primera, no se porque pero se parecía a Míster Bean, sin el casco, de hecho me sorprendió verla la cara .

—¿Cómo pudiste? Esta armadura soporta magia de nivel rey, y esta espada esta forjado por los enanos de las montañas .

—Deberías dedicarte a la comedia imbecil. Por cierto,¿Procesión fúnebre? cámbiate el nombre, por Johnny English , y no eres capaz de ganarle a una mosca, idiota, no se como payasos como ustedes protegen a la niña bendita—dije, electrocutándolo, cayendo inconsciente en el acto, de hecho fue el que menos dañado salió de todo el grupo de guardianes de Anastasia, considerando lo quemados, heridos , fracturados,y sin dientes, que quedaron sus compañeros .

Aun así, lograron golpearme con cañones de piedra un par de veces, pero la Mark II, me protegió muy bien.

De pronto vi a Therese frente a mí, que estaba ahí parada sin hacer nada y mirándome atonita, a tal punto que ni siquiera desenfundo su espada . Estiré mi brazo y la atraje hacia mí con gravedad, al mas puro estilo Darth Vader, mientras la tomaba de la parte del pecho de su armadura y la elevaba en el aire (, no la quize agarrar del cuello, por el único motivo de que se parece a Norm y mamá) .

—Rudy, yo solo seguía órdenes.

—Cállate, nunca más en tu vida vuelvas a decirme Rudy. Nunca, ¿entiendes?

—¿Me vas a asesinar?

—No soy un asesino, como tu maldito cardenal y su grupo de fanáticos . No me vuelvas a dirigir la palabra, Therese, nunca más.

—Rudy, por favor, ¿tu crees que el papa, es buena persona?, el ordenó asesinar a la bendita cuando Eris nos salvo.

—El cardenal planea matarla si alcanza el papado, maldita ilusa, pero no te preocupes cuando recupere a mamá , me encargaré de que no le pase nada ni a ella ni a Cliff, no dejare que ninguno de esos viejos podridos les pongan una mano encima a mis amigos .

—Rudy, Yo....

—Vete a la mierda Therese.

Le di un golpe en el estómago y la dejé inconsciente. Cuando miré a mi alrededor, el jardín estaba hecho mierda: varios árboles destruidos, un caballero empalado en uno, la entrada del cuartel destruida y pilares en el suelo.

—Pffff, mierda, ¿y ahora qué hago? ¿Cómo recupero a mamá? —pensé, cuando miré hacia la entrada. Ahí estaba la niña bendita mirándome. Ella me dio una sonrisa y estiró sus brazos hacia mí, así que no lo pensé dos veces: secuestré a la niña bendita.