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Chapter 155 - Escándalo en la mansión Latreia

Aparecimos en unas ruinas a unos 7 días de camino a Millishion. Aunque planeaba poner un círculo y tablillas en la oficina de mercenarios, qué estableceriamos en Millishion, en caso de que nos fuera mal, ademas tenía un pergamino para teletransportarnos a casa si las cosas salían mal . Mientras pensaba en eso, habíamos salido del bosque y Cliff miraba los extensos campos verdes del continente Milis.

—Al fin he regresado a casa.

—Sí, pero faltan unos 7 días. Será mejor seguir caminando —dije.

—Lo sé, pero debes saber lo que se siente cuando regresas a la tierra de donde naciste.

—Mmmm, no fue agradable volver a Fitoa y ver todo destruido, Cliff.

—Lo siento, Rudeus, había olvidado eso.

—No te preocupes, yo también estoy ansioso de estar de regreso y también algo preocupado por mi reunión con los Latreia.

—No te vas a unir a los expulsionistas y serás mi enemigo, ¿cierto, Rudeus? —me dijo Cliff con una sonrisa.

—Jajaja, claro que no. Hemos pasado mucho juntos y eres mi mejor amigo. Además, somos familia, ¿lo olvidas?

—JAJA, mmmm, ¿cómo estará Liz?

—Tranquilo, estará bien. Cuando establezca el grupo de mercenarios, puedes viajar a la cabaña desde ahí, así que puedes ir todo lo que quieras cuando tengas tiempo libre. Te dejaré el hechizo para entrar al pasadizo donde estará el circulo.

—Muchas gracias, Rudeus.

—Pero para eso necesito la autorización de su santidad, para establecer la oficina y la venta del los libros .

—No te preocupes, mi abuelo estará complacido de conocerte; él no es mala persona en el fondo.

—Y cuando te conviertas en papa de Milis, puedes hacer un exorcismo por mi alma, Cliff.

—Jajajajajaja, ni san Milis podría salvarte, amigo mío. Jejejejeje, pero ya te dije que planeo llegar a un puesto influyente por mi cuenta.

—Lo sé, y no intervendré.

Unos días después, llegamos a un pueblo donde compré una carreta y un caballo para viajar más cómodos. Mamá no tenía expresión, pero por cómo miraba el paisaje, sabía que estaba feliz por volver a su tierra natal.

—Oye, Aisha, ¿y tus espadas?

—En el equipaje.

—Sácalas de inmediato; eres una espadachina y maga, debes tener tus armas a mano.

—Bien, no te enojes, solo que estaba pensando en que estará haciendo papá y esas idiotas, siempre debo estar sobre ellos, muchos mercenarios son estupidos.

—Vaya, eres muy exigente, hermana. Jajaja, saliste estricta como Lilia.

—Es que me preocupa; papá se dedica más a hablar con los tipos, y las otras dos son mandonas. Yo debo establecer el orden y muchos idiotas no entienden las explicaciones .

—Tranquila, Aisha, lo haces bien —dije, dándole una palmadita en la espalda.

Viajamos unos días más hasta que finalmente nos recibió la imponente Ciudad de Millishion.

Entramos por la entrada cerca del distrito de aventureros, donde muchos hombres bestias, elfos, enanos y hobbits caminaban por las calles.

—Oye, Cliff, ¿sabías que los elfos, enanos y hobbits son antiguas tribus humanas de la era de los antiguos seis dioses originales?

—¡Shiiiiiii! No digas eso; si te escucha un expulsionista, podrían enjuiciarte por hereje.

—Solo te digo lo que Orsted me contó, sobre la era de los 6 mundos.

—Muy interesante, Rudeus. A mi abuelo le fascinaría escuchar eso, pero es un tema delicado de hablar; el cardenal tiene oídos por todos lados, amigo.

—Bien, pffff, vaya que recuerdos. Pensar que estuvimos aquí con Eris y Ruidjerd antes de reunirnos con papá y Norm.

—Creo que por aquí podríamos encontrar un buen lugar para una oficina, Rudy—, me decía Aisha. Cuando de pronto mamá se puso de pie y apuntó hacia el frente, su rostro, si bien no mostraba emoción, a estas alturas ya podía darme cuenta de que estaba emocionada. Cuando miré en la dirección donde apuntaba, ahí sentado en un bar estaba Gesse, quien rápidamente nos vio y saltó a la carreta.

—Jefe, qué gusto verte. ¿Qué haces en Millishion? —.

—Hola, Gesse —dije emocionado por verlo—. Venimos a visitar a la familia de mamá.

—Ya veo —dijo, mirando a Zenith con una sonrisa mientras esta se sentaba a su lado y le acariciaba la mejilla.

—Veo que está mejor, jefe.

—Así es, si bien no muestra emociones, es muy independiente ahora.

—Me alegra escuchar eso. Por cierto, me llamo Gesse —le dijo a Cliff, quien se presentó.

—¿Dónde está Paul?

—Se quedó en casa. Silphy está embarazada y se quedó a cuidar a la familia.

—Ya veo, jajajaja. De todos modos, aún hay muchos por aquí que no le guardan cariño a Paul.

—Si ya me lo había dicho, por eso hay varios idiotas que me miran.

—Jajajaja, claro, eres idéntico a tu viejo. Por cierto, ¿llevarás a Zenith con su familia ?

—Así es.

—Mmmmm, ten cuidado, jefe. Ya debes saberlo, pero la familia de Zenith son expulsionistas de demonios. Más te vale no decirles que estás casado con Roxy. ¿Te casaste con Roxy, cierto?

—Sí, es mi esposa, y ya me lo advirtieron. No te preocupes.

—Veo que se dirigen al distrito divino; será mejor que me baje. No son muy amables con demonios como yo ahí.

—¿Ya te vas? .

—Sí, me alegro de haberte visto, jefe.

—Por cierto Gesse, ¿no deberías haberte retirado?.

—Jajaja, perdí toda mi fortuna. Ya sabes, las apuestas. Tallhand me ayudó y vinimos a Milis. Hace no mucho regresó a la aldea de enanos.

—Ya veo, me hubiese gustado ver a Tallhand .

—Sí, ya me voy. Por cierto, jefe, ¿es cierto el rumor de que también le haces el frutifantástico a la reina de Asura?

—¡YA CÁLLATE, MALDITO MONO! ESO ES UN RUMOR MALINTENCIONADO; NO TENGO NADA CON SU MAJESTAD.

En ese Momento, Zenith me dio tremenda bofetada en la cabeza.

—Jajaja tu madre dice otra cosa jefe, jajajajaja , pero no te enojes, jefe. Jajaja, si vienes al distrito de aventureros, pregunta por mí y bebemos algo.

—Sí, lo haré. Cuídate, Gesse.

Y así lo perdí de vista mientras daba vuelta por una esquina.

—Vaya, hermano, sí que ese rumor ha llegado lejos, dijo Aisha.

—Sí, maldita sea, de seguro tu abuelo, Cliff, ya sabe de eso; tal vez no quiera recibirme.

—Tranquilo, Rudeus, yo sé que es un rumor; hablaré con él al respecto.

—Uffff, gracias, amigo.— Y así finalmente llegamos al distrito divino, donde los sacerdotes de la iglesia de Milis tienen sus residencias.

La casa de Cliff, o más bien del papa, es pequeña, aunque me recordó a mi casa del otro mundo.

—Pasa la noche aquí, Rudeus, ¿o van a ir directo con los Latreia? .

—No, ya es tarde; además, no sé si me aloje con ellos. La verdad, estoy algo ansioso por la reacción de Claire.

—No te preocupes, pueden quedarse aquí, todo lo que quieran.

—Te lo agradezco, Cliff.

Cuando entramos, la casa tenía más polvo que las narices de Maradona.— Cof, cof, lo siento, Rudeus, mi abuelo no ha limpiado la casa; no debe venir hace meses, seguro pasa siempre en la catedral.

—No te preocupes—, le dije, y juntos limpiamos la casa. Luego de cenar, fuimos los tres a una habitación de invitados, donde dejamos que mamá durmiera en la cama para que estuviera más cómoda, y me acosté en el piso, mientras Aisha se acostó a mi lado.

Cuando mamá ya se había dormido, Aisha me habló.

—Oye, hermano, ¿con quién crees que me casaré?

— No lo sé, ¿tienes novio?.

—No, me gustaba el elfo de la clase especial, pero es un idiota; ya no me agrada.

—Ya veo, pronto conocerás a alguien, Aisha, eres bonita seguro alguien se enamorara de ti .

— Eris me dijo que quería presentarme a un tal Jino.

—¿ Jino Britts? No lo creo, Aisha; Nina Farion esta enamorada de él, y ella es casi tan fuerte como Eris. Tendrías problemas,ella podría patearte el culo jajajajajaja.

—Mmm qué vulgar eres. Mmmmm me gustaría conocer a un tipo fuerte como tú o papá.

—Solo debes buscar a alguien que te guste, no tiene que ser fuerte, si es por eso casate con Zanoba jajajajajaja.—🤜 codazo en las cosillas— auch eso dolió Aisha

—Muy gracioso, idiota. Zanoba es muy viejo, tiene como 40.

Zanoba solo tiene 28 años y la edad no importa; Roxy tiene 57 años y la amo.

—Pffff, no es lo mismo. Ella se ve tan joven como yo. Además, tú, contando tu vida anterior, tienes como 70 años, Rudy y yo no quiero casarme con un viejo .

—No es así como funciona; yo solo tengo 22 años.

—Como sea, quiero un esposo guapo y fuerte.

—Hay un caballero de la guardia de Ariel; solo le he visto los ojos, pero creo que es un adolescente. Te llevaré la próxima vez para que lo conozcas.

—¿Y si es feo o está desfigurado? .

—Diablos, Aisha, ¿con quién quieres casarte? ¿Con el Capitán América?.

—¿Y quién es ese idiota?.

—Un héroe de mi mundo anterior. Verás, el Capitán América era... y así llegó al presente, 70 años después, dicen que tiene el mejor trasero de America.

—Deja de hablar de películas, Rudy; siempre das como ejemplo esas idioteces.

—Pffff, qué mal carácter, ahora que lo pienso te pareces más a papá .

—Jajajajaja, será mejor dormir, hermano, dijo acurrucados a mi lado.

—Por cierto, Aisha, ¿estás nerviosa por ir a la casa Latreia?

Cuando dije eso, Aisha se alejó un poco de mí y puso una cara seria.

—Escucha, hermano, la abuelita Claire no es una persona amable; es alguien intransigente que siempre cree que tiene la razón y le gustan las cosas se hacen como ella dice. No es una persona que podrás convencer de cambiar de opinión.

—Escucha, Aisha, pase lo que pase, si Claire se vuelve así, simplemente no volveremos a ir a su casa . Yo no soy cualquier pelagato que ella pueda despreciar, y tú tampoco. Eres la directora de la empresa de mercenarios, la mejor alumna de la universidad de Ranoa y una espadachina y maga avanzada, ¿entiendes?

—Lo sé, pero ella no pensará eso.

—Descuida, soy el comandante en jefe del ejército del dios dragón; además, soy un general al servicio de Ariel, ella no podrá pasar por alto esos títulos .

—Rudy, con todo respeto, el ejército de Orsted son solo seis idiotas, y Ariel solo te tiene a su lado porque está enamorada de ti.

—Mmmmm, lo que quiero decir es que no permitiré que los Latreia nos miren por debajo del hombro, ¿entiendes?, y no digas que Ariel esta enamorada de mi, mmmm será. Mejor que no hables de mi vida personal con nadie, ¿entiendes ?

—Sí, no soy una idiota no te preocupes .

—Bien, será mejor dormir, Aisha.

Y así llegó el día de hablar con los Latreia.

—¿Qué demonios haces vestida de empleada, Aisha?.

—Mamá dijo que debería ir así al lado de mami Zenith, ya que la estoy cuidando.

—Sácate inmediatamente eso y ponte el vestido que te regaló Ariel, y lleva tus espadas.

—Pero, hermano...

—Pero nada, odio que te vistas así.

—Bien, bien, qué mal humor tienes, Rudy.

Por mientras Aisha se cambiaba en la habitación , yo me puse uno de esos trajes estirados que usan aquí en Milis; tenía pensado ir con mi ropa regular, pero Aisha me dijo que Claire es muy fijada en esas cosas, así que voy vestido como un idiota con esos trajes tipo siglo XIX, con mis tres espadas al cinto.

A mamá le compramos un bello y elegante vestido celeste al estilo Milis y, después de almorzar, nos dirigimos a la mansión Latreia en el distrito Noble. A mitad de camino nos separamos de Cliff.

—Iré a hablar con mi abuelo y a presentarme en la iglesia Rudeus. Le hablaré de ti y estos días tendrás la audiencia.

—¿Estáras bien, Cliff?.

—Sí, tranquilo, vendrán los guardias de mi abuelo por mí; el cardenal jamás me atacaría en Millishion, eso le daría a mi abuelo la excusa para acabar con el cardenal.

—Ya veo, aun así, cuídate, amigo. Nos veremos al anochecer. Si me quedo en casa de los Latreia, te lo haré saber para que no te preocupes.

—Bien, nos vemos, —dijo Cliff, y así nos separamos, mientras que con Aisha y mamá nos dirigíamos a la residencia Latreia.

Una vez llegamos allí, nos topamos con una gran mansión, casi del tamaño de la que me regaló mi amor... Quiero decir, la reina Ariel en Ars. De hecho, para ser una de las familias más importantes de Milis, no era tan grande como la mansión Notos o el palacete de Eris en Roa.

—Pfffffffff—, suspiró sonoramente Aisha.

—Ya, tranquila, todo estará bien, le dije sonriendo.

Aisha me miró y me dio una forzada sonrisa.

—Bien, entremos,— dije. Apenas puse un pie en la propiedad, vi a un empleado.

—Disculpe, soy el General Rudeus Greyrat. He venido con mi madre, Zenith Greyrat, y mi hermana, Aisha Greyrat, a petición de la. Condesa Claire Latreia. Esta carta prueba que soy...— Pero el tipo vio a mamá y entró corriendo a la mansión, donde de pronto salieron unas diez personas, y el que al parecer es el jefe de los mayordomos.

—Si, es lady Zenith —dijo el mayordomo—. Por favor, pasen —dijo mientras todos hacían una reverencia a mamá.

—Por favor, señor Greyrat, pase por aquí y tomen asiento. La condesa Latreia vendrá en un momento.

—Muchas gracias —le dije al tipo, que estaba tan nervioso que olvidó darme su nombre, y subió al segundo piso en búsqueda de Claire.

Así que me senté con mamá, pero Aisha aún estaba de pie.

—¿Tú qué haces? ¿Por qué no te sientas, Aisha?

—No debería hacerlo, hermano.

—A la mierda, eres una Greyrat, siéntate.

Ella me hizo caso y se sentó al lado de mamá, que quedó en medio de ambos.

Justo en ese momento, bajó Claire con un tipo detrás de ella. La mujer tenía cara de piedra, es decir, estoica; no le sacabas una risa ni con Jim Carrey. Rápidamente me puse de pie.

—Es un gusto conocerla, abuela. Soy el General Rudeus Greyrat, comandante...

—Sí, definitivamente ella es Zenith, mi hija. Doctor Ander ¿puedes revisarla? —dijo sin siquiera mirarme solo poniendo atención en mi madre

—Claro —dijo el tipo, que de un tirón me hizo a un lado.

Rápidamente lo tomé del brazo y lo puse frente a mí.

—¿Quién te crees que eres para empujarme y abalanzarte sobre mi madre? ¿Quién te crees que soy yo, idiota ?

—Lo siento, señor. Soy el doctor Ander, médico personal de la familia Latreia, solo voy a revisar a su madre.

—Entonces más te vale tener modales. No estoy pintado aquí, imbecil .

—Lo siento, señor —me dijo Ander, algo asustado.

—¡Aisha, ¿qué haces sentada ahí?! —gritó de pronto Claire.

—Lo siento, abuelita. Solo cuido a mami Zenith. Dijo Aisha algo asustada.

—Ella no es tu madre. ¿Aún no sabes cuál es tu lugar? Eres la criada y debes obediencia a tus amos .

—Ella es mi hermana, y no es una empleada. Trátala como corresponde —dije, ya un poco alterado.

Finalmente, ella se fijó en mí. Me miró de arriba abajo, dándome una mirada como queriendo decir que yo no valgo nada. Yo ya me estaba empezando a calentar (y no hablo de calentar sexualmente, estaba caliente de ira).

—Llegas aquí y me dices "abuela". ¿Cómo sé que no eres un estafador? Además, vienes con espadas en tu cinto. Después, regañaré a la servidumbre.

—Soy el hijo de Zenith Greyrat. Sé que conoces a mi padre; somos idénticos, sabes que no miento.

—Pfff, han venido muchos estafadores diciendo que son familia para sacar provecho.

Pues yo no, no necesito de tu dinero , solo he traído a mi madre y esta carta me la has mandado tú, y si quieres una devolución por la ayuda a mi padre en la búsqueda de mamá, te la puedo devolver hasta el último centavo .

No es necesario, y sé que eres quien dices ser; jamás podría olvidar a Aisha, pero para mí no te presentaste bien. No vales nada, ni siquiera has dicho de qué familia Greyrat eres.

De ninguna, mi padre renunció a la casa Notos. Somos Greyrat de Ranoa.

Ya veo, ¿por qué debería escucharte si solo eres...?—pero la interrumpí

—Soy el cabeza de mi familia, y Aisha es parte de ella. Ella es la mejor estudiante de la universidad de Ranoa y comandante de los mercenarios de esa ciudad. Mis padres se casaron por las leyes de Asura; por lo tanto, Aisha tiene los mismos derechos que Norm y yo. Y de hecho ella a venido a abrir una nueva oficina de sucursal de nuestra empresa aquí en Milishion.

—Ya veo, pero Las leyes de Asura no valen aquí, y usted aquí no es nadie.

—Soy el General Rudeus Greyrat, emperador del Norte, rey del cauce y emperador de magia de agua, comandante en jefe del ejército del dios dragón Orsted y su representante, dije, mostrando mi brazalete. Además, soy el General Asurano a cargo de la protección de su majestad la reina Ariel Anemoi Asura y soy el padrino de su hijo, el Príncipe Edward.

Claire pareció sorprenderse por esto último y habló en silencio con su mayordomo, que se acercó a ella. Luego de unos segundos, donde Claire abrió mucho los ojos mientras me miraba, cambió su semblante.

—En ese caso, ruego que disculpe mi comportamiento, Rudeus. Soy la condesa Claire Latreia, esposa del jefe de esta casa, el conde Carlise Latreia. Agradezco el largo viaje desde Ranoa para traerme a mi hija.

—No hay problema, condesa —dije, volviendo a hacerle un saludo noble.

Así que tomé el asiento e insté a Aisha a sentarse conmigo ante la petrificada mirada de la vieja.

—General, ¿me permitiría revisar a su madre? —me dijo el doctor.

—Claro, le dije.

—¿donde esta Norm?, pregunto Claire. Ya debe tener 15 años, ¿esta casada?, si no es así le buscare un marido.

—Ella está bajo la protección de mis padres, y ya dijo que ella se casara por amor, no necesita que le busquen a nadie ni a ella ni a Aisha.

—Norm es una chica torpe debe buscar un marido, pronto, como lo debe hacer una dama Milis.

—eso no es problema de mi hermana y no le digas torpe, es avanzada en 3 escuelas de esgrima y maga intermedia , ademas, es la. Presidenta del consejo estudiantil de la universidad de Ranoa.

—Ya veo—dijo Claire con sorpresa ante esto—bien, en ese caso dejaré ese asunto por ahora.

Lo qué me interesa, y por lo que te he pedido traerla, es la salud de mi hija, en Milis tenemos los mejores médicos y magos sanadores del mundo, mucho mejor que Ranoa un país bastante atrasado.

—Ruego que no hables así del país que me acogió, donde nacieron mis hijos y donde están la universidad donde estudié.

—Bien pero aun así, quiero que a mi hija la. Revise un médico de confianza.

Mientras el doctor revisaba a mamá, me preguntaba cosas como si va al baño sola, si come por sí sola, sobre su periodo y sus actividades. Solo le contesté con la verdad.

—¿Su madre tiene intimidad con su padre? .

—¿Qué clase de preguntas son esas? —dije, molesto.

—Lo siento, es necesario saberlo.

—Sí, creo que sí —dije, algo avergonzado.

Ya veo, ella tiene una muy buena salud, dijo finalmente Ander, salvo por su mirada inexpresiva y que no puede comunicarse. El resto está muy saludable; hasta se ve más joven de lo que es, le dijo a Claire.

—Perfecto, entonces no habrá problema. Escuche, joven, puede dejar a Zenith conmigo; yo me encargaré de que recupere su salud.

—¿Qué? Claro que no, ella ya fue revisada por el Dios Dragón, que sabe todas las técnicas de curación en el mundo, y por el rey dragon acorazado Perugius Dola en persona . Ella está bien y está consciente; solo no puede comunicarse.

—¿Perugius, el héroe que mató a Laplace? Eso es una mentira.

—Claro que no, y mi madre regresa conmigo a Ranoa. Ella está casada; papá me mataría si la dejo aquí.

—Con respecto a eso, ese matrimonio está nulo. Él tomó otra esposa y eso viola las leyes de Milis; por lo tanto, yo me encargaré de Zenith desde ahora. Por suerte, ella aún es fértil y se ve joven, se le puede buscar un nuevo esposo. Tuvimos suerte de que aún sea hermosa y pueda tener bebés. Una mujer que no puede parir no es una verdadera mujer es solo poco más que un animal .

Quedé en shock; esta perra quiere casar a mamá y que se ponga a parir, y de paso dijo que mi amada Nanahoshi. Que no puede tener bebés, no es una mujer. La quede mirando sin poder reaccionar mientra por dentro mi sangre hervia de rabia y estaba a punto de estallar.

—Y otra cosa más: desde hoy les prohíbo hablar con ese sacerdote integracionista, se que es tu amigo. Los Latreia somos seguidores del cardenal; se vería muy mal que se les vea a ustedes dos con el nieto de papá, así que debes terminar tu amistad ahora mismo.

—No haré eso, y mi madre regresa conmigo ahora, tú no tienes derecho a tomar decisiones por mi madre, ni menos a buscarle marido y no vuelvas a decir que las mujeres que no pueden dar a Luz no son mujeres, te lo prohíbo . ¿Quién te has creído?

—En ese caso. Quedan expulsados de esta casa y de la familia Latreia. Te permitiré visitar a Zenith de vez en cuando. Ahora,deja a mi hija aquí y ¡larguense!.

¿Y QUIEN TE HAS CREÍDO PARA VENIR A TRATAR A MI MAMÁ ASÍ COMO CARNE QUE SE VENDERÁ AL MEJOR POSTOR, VIEJA BRUJA MALPARIDA Y LA RECONCHA DE TU MADRE ?

—¿Qué dijiste? —dijo la vieja pálida.

—LO QUE OÍSTE, NO ERES MÁS QUE UNA MALDITA PERRA . ¿CÓMO TE ATREVES A HACERLE ESTO A TU PROPIA HIJA , VIEJA CULIADA ? ¿POR QUIÉN ME TOMAS? ¿CREES QUE ESTOY PINTADO? , VIEJA MALPARIDA, Y CON RESPECTO A LA CASA LATREIA , PUEDES TOMARLA JUNTO CON TU PUSILÁNIME Y SOMETIDO ESPOSO Y EL MONTÓN DE CHUPA VERGAS CARDENALISTAS, HACER UNA PELOTA , ÚNTARLA CON MANTECA DE CERDO Y MÉTERTELA POR EL CULO , VIEJA MALDITA , PUTA INFELIZ , HIJA DE PERRA . NO , UNA PERRA NO SE ME MERECE QUE LA COMPAREN CONTIGO . ERES UNA HIENA, SIN CORAZÓN, QUE HAY DE LOS SENTIMIENTOS DE MI MAMÁ, DE MI PAPÁ, DE NORM DE AISHA, DE SUS NIETOS MIS HIJOS, QUE HAY DE MIS SENTIMIENTOS, MALDITA , VIEJA ARRUGADA . ME PASO A LA FAMILIA LATREIA POR EL CULO, AHORA MISMO REGRESO A RANOA MALDITA MOMIA.

—"Deténgalo"— ordeno Claire, y rápidamente llegaron unos guardias.

—Detente—, me gritaron , pero no alcanzaron a hacer nada, cuando los mandé volando contra las paredes de la mansión Latreia, dejándolos a todos inconscientes con mi magia de gravedad. Claire, el doctor y la servidumbre estaban pálidos de miedo ante esta demostración de poder, mientras los adornos, cuadros y las tazas en que nos había traído empezaban a flotar. Yo estaba en un estado de ira tal como cuando Feher trató de matar a Roxy.

—"Rudy, cálmate, hermano. Rudy, RUDY, CÁLMATE"— me gritó Aisha, quien me dio una bofetada, que me devolvió a la realidad, mientras todas las cosas que flotaban caían al piso, generando un gran ruido.

—"Largo de mi casa ahora"—, gritó Claire— me hacerque a ella y le hable más calmado.

—Escucha, vieja bruja, averigua qué le pasó al anterior Dios del Filo, Feher Galvius, cuando trató de hacerle daño a mi familia y verás quién soy yo. Tú le tocas un pelo a mi madre y voy a acabar con todos ustedes. Los títulos que poseo me los gane en el campo de batalla, y no por herencia como ustedes malditos nobles de mierda.

—¡Que te largues! .

—¡ME VOY, VIEJA CONCHA DE TU MADRE, Y MÉTETE ESTA MANSIÓN POR EL CULO, VIEJA BRUJA MALDITA HIENA. ME CAGO EN LOS LATREIA, NO SABES CON QUIEN TE ESTAS METIENDO VIEJA BRUJA, TE HICISTE DEL PEOR ENEMIGO QUE PUDISTE SOÑAR MALDITA DESGRACIADA, VIEJA INFELIZ, SI QUISIERA PODRÍA ENVIAR TODA ESTA MALDITA MANSIÓN AL INFIERNO , NO QUIERO VOLVER A VER TU MALDITA CARA DE SERPIENTE NI QUE INTENTES HACERLE ALGO A MI MAMÁ, SI LO HACES TE CAGO LA VIDA VIEJA CONCHA DE TU MADRE, TE CAGO A TI Y A TODA TU FAMILA!— Mientras salíamos, Claire temblaba yo aún decía groserías. —¿QUIÉN SE CREE ESTA VIEJA PUTA PARA VENIR A QUITARME A MI MAMÁ Y TERMINAR CON SU MATRIMONIO CON MI PAPÁ? NUNCA DEBÍ VENIR A VISITAR A ESTOS INFELICES HIJOS DE PERRA. TENGO GANAS DE DEVOLVERME Y ACABAR CON TODOS ESTOS INSECTOS.

—¡YA BASTA, RUDY! —me grito Aisha, volviendo a darme otra cachetada—. Hermano, reacciona, por favor, no hagas una locura, volvamos con Cliff —dijo, al borde de las lágrimas.

—Sí, lo siento, Aisha, mamá —dije, retomando la compostura.

Cuando regresamos con Cliff y le explicamos lo sucedido , él nos dijo que podíamos quedarnos con él todo el tiempo que quisiéramos y que el Papa me había dado audiencia para dentro de cinco días así que nos quedamos en casa de Cliff mientras Aisha nos cocinaba algo.

Mientras en la mansión Latreia, Claire supervisa cómo limpiaban y ordenaban todo luego del arrebato de ira de su nieto.

—¿Está bien, lady Claire? —preguntó Ander.

—Sí, estoy bien. Era esperable la reacción del muchacho; ningún hijo que ame a su madre, tomaría bien lo que dije. Pero es la única alternativa que tenemos para que Zenith...

—Mi señora —dijo el mayordomo—, ¿quiere que llamemos a su hija Terese o al conde para darle cacería al atacante?

—No, claro que no. Ese chico es emperador del norte y tiene contactos con la reina de Asura, hacerle algo nos traería un problema internacional y además si lo atacan de frente ; acabaría con todos. Solo síganlo y traten de quitarle a Zenith cuando tengan una oportunidad . Una vez ella esté conmigo, yo lidiaré con la responsabilidad.

—Como diga, condesa.

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