Mientras hacía las matemáticas en mi mente, me dirigía hacia el gremio de aventureros para registrarme. Después de todo, no quiero morir de hambre en solo dos días.
Mientras caminaba, visualicé un edificio de tres plantas con un logo que mostraba un escudo y dos espadas cruzadas. Al entrar, vi a muchas personas, algunas con cicatrices, otras eran chicas vestidas, pero la mayoría eran hombres de unos veinte a treinta años, más o menos.
Me acerqué a un mostrador vacío y miré a la recepcionista. Era una chica de unos diecinueve o veinte años, con el pelo corto de color marrón y ojos del mismo tono. Parecía medir alrededor de 158 centímetros de altura, con un cuerpo en forma de reloj de arena, pechos de copa A y no mucho trasero, pero lo compensaba con su linda cara.
"Hola, vengo para registrarme como aventurero" dije.
La recepcionista me miró y sonrió.
"Hola, si quieres registrarte como aventurero, primero tienes que llenar este formulario"
"Está bien"
La información que pedían era el nombre, lugar de residencia (ya fuera permanente o no), edad y si tenía experiencia matando y recolectando recursos. La mayoría de edad aquí era a los 15 años. Después de llenarlo, me pidió una gota de mi sangre.
"Tu sangre servirá para autenticar tu identidad. Al poner una gota en tu tarjeta, esta brillará y mostrará tu información y nivel. También servirá como cuenta bancaria en el gremio; podrás sacar tu dinero en cualquier sucursal del gremio siempre que hayas depositado previamente"
(La identificación que el sistema emitio es la misma tarjeta del gremio, pero esta también sirve como identificación.)
La recepcionista clasificó los rangos como S, A, B, C, D, E y F. Desde la categoría F hasta la E se encuentran misiones destinadas a novatos, mientras que las de la categoría F se enfocan en brindar ayuda a los ciudadanos de la localidad. Las misiones de la categoría E involucran la recolección de recursos fuera de la ciudad, como plantas o piedras. Desde el rango D hasta el A, las misiones se centran en la caza y recolección de materiales de monstruos. El rango S abarca actividades como espionaje, captura, caza de monstruos, recolección de información y otras tareas diversas. Además, existen misiones especiales y por encargo. Las misiones especiales o de emergencia se activan en tiempos de guerra o desastres naturales. Por otro lado, las misiones por encargo son aquellas en las que un cliente solicita específicamente la finalización de una tarea; estas misiones suelen ofrecer una recompensa mayor que las de igual rango. "¿Alguna duda?"
"No, gracias"
Después de unos diez minutos de espera, la recepcionista me entregó mi tarjeta de gremio. La miré y resultó que estaba en el rango E, así que me dirigí hacia el lugar donde se encuentran las misiones de rango E y F. Observé las misiones y me fijé en una en particular.
Misión: Recolecta hierbas kati
Rango: EPedido: Necesito hierbas kati para hacer pociones de mana.
Recompensa: 1 de plata por hierba kati.
Tiempo: Indefinido.
"Está decidida, esta es la misión" dije en voz alta.
Cuando levanté la mano para tomar la misión, otra persona lo hizo al mismo tiempo y terminamos agarrando la misión simultáneamente. Levanté la mirada y me encontré con alguien que era la definición misma de belleza. Era una chica de pelo rubio y ojos azules como el mar, de piel blanca, pero sin llegar a ser pálida, con un cuerpo de reloj de arena, un pecho de copa C casi D, y medía unos 178 cm. Vestía un equipo de cuero con dos dagas. Al verla, no pude evitar que mi corazón diera un vuelco de emoción mientras le decía:
"Disculpa, pero yo tomé esta misión primero. Si no es mucha molestia, ¿me la podrías dar?"
"No, yo la vi primero" me respondió en tono indiferente.
La miré y le propuse una idea.
"Está bien, para no perder tiempo, ¿por qué no vamos hacia la recepcionista para que nos diga qué hacer en estos casos?"
Ambos estuvimos de acuerdo y nos dirigimos hacia la recepcionista, donde le explicamos nuestra situación.
"Estas misiones son de tiempo indefinido y siempre están en demanda, así que no importa si más de una persona quiere hacerla al mismo tiempo."
"Entonces quiero tomar esta misión" respondí.
"Yo también" dijo la chica rubia.
Al salir del gremio, mi estómago comenzó a rugir. Miré al cielo y creí que eran las 12 del mediodía. Supuse que llegué a este mundo alrededor de las 8 o 9 de la mañana.
Mientras me dirigía a una posada para comer, vi la misión que había escogido. Allí, encontré una hierba casi idéntica al césped, pero con una diferencia: tenía pequeñas flores de color verde más pálido.
Me paré en una posada llamada "Manos de Duende", entré y me senté en una mesa. Pronto, una camarera se acercó y me pidió mi orden.
"¿Qué desea ordenar?"
Yo respondí.
"Soy nuevo en la ciudad, ¿me podrías recomendar algo?"
"Sí, claro. Te recomiendo el plato del día, que consiste en una porción de carne de cerdo demoníaco frita con arroz, vegetales, sopa y pan"
Respondí con una sonrisa fingida.
"Entonces quiero eso"
Mientras esperaba mi comida, hablé con el sistema.
'¿Sistema, puedes escanear este dibujo y encontrar esta hierba?'
[Sí, anfitrión. Pero para una mejor identificación, es mejor que escanees una hierba real. También te informo que se ha abierto una nueva función en el sistema.]
Esta información me tomó por sorpresa, ya que esperaba tener que hacer algo en específico, como comercializar o algo relacionado para desbloquear la tienda.
'Sistema, abre la tienda.'
[Tienda]
[Habilidades]
[Pociones]
[Equipos]
[Mascotas]
[Esclavos]
[Armas]
[Uso diario]
Me sorprendieron todas las opciones, pero había algo que me inquietaba.
'Sistema, ¿por qué algunos aparecen más oscuros que otros?'
[Porque están desbloqueados.]
'¿Por qué hay tantas cosas bloqueadas?'
[La razón de esto es que tú no tienes puntos del sistema (SP).]
'¿Cómo consigo puntos del sistema?'
[Haciendo misiones que el sistema te dé.]
'Pero no tienes una función de misiones'
[No es mi problema.]
—…
En ese momento, la camarera llegó con la comida que había ordenado. Después de comer, me dirigí al mostrador para pagar y, de paso, alquilé una habitación por un día con comida incluida. Esto redujo mis fondos, dejando solo 10 monedas de plata en el almacenamiento del sistema.
Al salir de la posada, decidí dar un paseo para digerir la comida y preparar todo para la misión. Tal vez te preguntes qué preparativos pueden ser necesarios para algo tan sencillo como la venta de materiales como plantas. Pues claro, el equipo.
'Necesito comprar una bolsa de cuero. Sería extraño que alguien viera a una persona sacar cosas de la nada, y la bolsa resolvería ese problema. También necesito herramientas de jardinería, como guantes y una pala, ya que es probable que no acepten plantas en mal estado. Estoy seguro de que el gremio mantiene un estricto control de calidad para proteger su reputación, dado que sus ingresos provienen de las ventas de estos productos'
Con eso en mente, entré en una floristería. Lo primero que llamó mi atención fue la mujer detrás del mostrador: cabello blanco como la nieve, ojos dorados como el sol al amanecer, una altura aproximada de 174 centímetros y un pecho moderado, de copa C. Su aura desprendía una calma como la de la primavera, y al verla, pensé que era un ángel del cielo. Vestía un impecable vestido azul con detalles blancos, sin una sola mancha de suciedad, algo inusual para alguien en el negocio de la jardinería.
"Hola, buenas tardes. Vengo a comprar algunas herramientas de jardinería"
Parecía concentrada en algo, porque no notó mi presencia de inmediato, a pesar de que llevaba un rato observándola.
"Estás en el lugar indicado. Tenemos todo lo relacionado con la jardinería: semillas, plantas y herramientas" me respondió con una pequeña sonrisa en los labios.
Al contemplar su sonrisa, me di cuenta de que ninguna curva en el cuerpo humano podía competir con la perfección de esa simple expresión. No eran sus caderas ni su pecho lo que capturaba mi atención, sino la delicadeza de sus labios curvados, irradiando una pureza que parecía barrer cualquier sombra de mi mente. Fue como si esa pequeña sonrisa tuviera el poder de detener el tiempo, y, en ese instante, mi corazón comenzó a latir con la intensidad de un tambor en una marcha triunfal, como si todo mi ser hubiera encontrado una razón para acelerar en una carrera sin meta.
"Yo... Yo necesito una pala, una bolsa y unos guantes para jardinería" respondí con nerviosismo.
"Está bien. Son 8 monedas de plata" contestó con serenidad.
Después de pagar, salí de la tienda y noté el nombre del establecimiento: "El Lirio Blanco". A las 2:30 p.m., tras calmarme, me dirigí fuera de la ciudad para completar la misión.
Cerca del bosque, encontré a la chica del gremio.
Nos miramos.
"Hola, nos volvemos a encontrar" le dije.