En una noche lluviosa, sin luz de la luna visible un hombre camina en papado bajo esa lluvia, con aparente desesperación y decepción en su rostro el cual era muy peculiar gracias a que tenía una gran belleza y sus ojos eran de un dorado increíble, como si tuviera soles en vez de ojos, un cabello largo y dorado, un tez de piel blanca casi palida sin ninguna imperfección, hasta donde se lo graba ver ya que vestía una túnica negra, este hombre casi tambaleante se acerca a un niño de la callé, el cual está a punto de morir y le señala la frente y le trasmite una energía inexplicable, este hombre poco a poco se fue consumiendo y con su último aliento dijo.

- (hombre des conocido) : he estado en múltiples batallas a lo largo de mis días, en lugares fuera siquiera de tus sueños, incluso el universo conocido, y ya estoy cansado de ser el gobernante, es muy solitario, ya he vivido más tiempo del que puedo recordar, por eso todo mi poder y conocimiento te lo entrego.

Al momento siguiente el niño se recupero por completo y fue envuelto en una luz dorada, la cual luego fue absorbida por el niño, y el hombre se llevó una enorme sorpresa, ya que no esperaba que el muchacho, tomara y pudiera asimilar todo su poder, las palabras que el hombre mencionó antes quedaron en capsuladas en su memoria, junto a una serie de instrucciones que tenía para el.

El hombre desapareció como el polvo que es arrastrado por el viento.

Y aquí empieza la historia de Mikael.