Lu Jueyu y los demás ya habían comido, ya que se despertaron después de una siesta corta y dejaron algo de comida para ellos. Sacando tres tubos de bambú de una de las bolsas grandes, se los entregó a su amiga.
Sosteniendo los tubos de bambú, Pan Meijia pudo oler la fragante carne y los hongos de ellos y sintió que se le hacía agua la boca. Dio una profunda inhalación y preguntó —Jueyu, ¿qué es esto?
Al ver la expresión ansiosa de su amiga, Lu Jueyu se rió entre dientes y explicó —Esto es arroz de tubo de bambú. Como no sabía qué era lo que a todos les gustaba, preparé versiones saladas y dulces. Quedan dos saladas y una dulce. Tú y mi segundo cuñado pueden compartir.
—Entonces no nos vamos a hacer los delicados. Gracias, Jueyu —dijo Pan Meijia, pasando dos tubos de bambú a su novio.
Al abrir los tubos de bambú, Lu Jueyu sacó un termo de su pequeña bolsa y dijo —Hice un té de hierbas para nosotros. Aquí, toma un poco.