—Jianmin, puedes llevar tanto como quieras, siempre que puedas cargarlos de vuelta —dijo Dong Li con una sonrisa.
Sabiendo que él debe querer llevar más de vuelta, Li Chenmo dijo —No traigas demasiado. Todavía tienes que llevar comida y verduras.
Al oír esto, Chen Jianmin calculó en su mente la cantidad que podía llevar. Si trae de vuelta tres peces, puede dar uno a su pequeña novia y quedarse con dos para su familia. También necesita traer de vuelta algunas verduras y granos para ella.
—De acuerdo —asintió.
Li Chenmo usó su red de pesca para atrapar más de quince peces en un solo tirón. Los ojos de Dong Li y Chen Jianmin estaban llenos de envidia cuando vieron cómo los músculos de él se contraían y abultaban al jalar la red.
Comparado con sus cuerpos delgados, el cuerpo de Li Chenmo era como el de un dios de la guerra. En ese momento, ambos decidieron hacer más ejercicio. Quieren llegar a ser hombres varoniles como él.