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Mientras todos miraban la sopa y el pan con confusión, los novios disfrutaban de su comida. Ambos tenían hambre ya que no pudieron comer mucho en la mañana.
Después de esperar un rato, todos descubrieron que no se servía más comida. Entonces, empezaron a comer con diversas expresiones. A nadie le importaba en absoluto el pedazo de papel en el medio de la mesa, así que no sabían que había otros platos en la cocina.
Poco después, vieron a las tías y a las chicas jóvenes regresar cargando jarras llenas de agua de colores. Cada mesa fue servida con una jarra de vino frutado y una jarra de jugo de frutas. El vino es para los adultos y el jugo es para los niños.
Cuando la sopa y el pan estaban casi terminados, vieron que los ayudantes volvían con un gran tazón de fideos y una olla de sopa.
