—Madre, aunque fue Lina quien secuestró a Ah Shu, lo hizo por nosotros. Si no le hubieras puesto tanta presión, si me hubiera preocupado más por ella y hubiera reconocido su mentalidad inestable antes, tales cosas no habrían pasado —dijo Li Sang impotente.
—Pero...
Antes de que tía Li pudiera decir algo, Li Sang salió de la habitación después de decir:
—Madre, voy a hablar con el doctor.
Tía Li miró la espalda de su hijo y caminó hacia la cama. Se quedó allí parada, mirando a Li Su, y susurró:
—Da Niu, incluso si pudiéramos tratarte como antes, ¿podrías tú tratarnos como antes? Después de saber lo que Chen Lina te hizo a ti y a tus padres biológicos, ¿estás seguro de que no nos odiarás o querrás encontrar a tus padres biológicos?
Li Shu sabía que su abuela había descubierto que estaba despierta. Por eso, abrió los ojos y la miró.
