—Después de escuchar las palabras de Chen Bo, Chen Jianmin bajó la cabeza y no dijo nada por un rato —dijo ella—. Cuando levantó la cabeza, la sonrisa en su rostro había desaparecido, reemplazada por miedo e impotencia.
—Al ver esto, todos suspiraron interiormente, pensando que este chico debía tener miedo de hablar con su tío mayor —continuó—. Después de todo, había sido golpeado severamente por su tía mayor y su primo mayor durante años. Así que era normal que temiera a la rama principal de la familia.
—Después de dudar por un momento, Chen Jianmin se mordió el labio, tomó una respiración profunda y dijo:
—Tío, dijiste que me compensarías. ¿Puedo... puedo preguntar cuánto será la compensación?
—Al escuchar estas palabras, a Chen Bo se le encendieron los ojos de ira —explicó—. Aún mantenía la sonrisa en su rostro, pero en su corazón maldecía a Chen Jiamin.