Tía Lin dudó un momento, pero viendo la determinación en sus ojos, se tragó las palabras que tenía en la punta de la lengua y no dijo nada.
Después de pensar un momento —dijo—. Ya que has decidido, iré a la casa de la Familia Liu para ver si tienen algo que añadir. Necesitamos asegurarnos de que el banquete de boda no sea demasiado simple. Después de todo, con tal precio de la novia, si el banquete de boda es demasiado simple, hará que tú y la Familia Liu pierdan la cara.
—Tía Lin, ya que he decidido darle la cara a la Familia Liu, definitivamente lo llevaré a cabo hasta el final. Sé de qué estás preocupada y te agradezco tu atención. Sin embargo, tengo la capacidad. Así que por favor ayúdame a asegurarle a la Familia Liu que no tienen nada por lo que preocuparse —dijo Xiao Li con una sonrisa.
—Está bien entonces. Los visitaré más tarde. Ah Li, realmente estás muy ocupado estos días. Recuerda cuidarte y no enfermarte el día de la boda —le recordó la Tía Lin.