```
—Cuando Li Chenmo y Lu Jueyu llegaron a la casa de Feng Lin, el Abuelo Feng estaba tejiendo una canasta de bambú en el patio delantero mientras estiraba el cuello y miraba hacia afuera. Normalmente a esta hora, su nieto ya ha regresado de la escuela. Pero hoy, el sol ya se ha puesto en el oeste, y todavía no ha visto regresar a su nieto.
—Mirando hacia afuera, vio a algunas personas desconocidas acercándose. Al verlos estacionar la bicicleta fuera de su casa, dejó de hacer lo que estaba haciendo y los miró curiosamente. Poco después, escuchó a alguien tocar la puerta.
—Hola, ¿hay alguien en casa? —preguntó una voz.
—El Abuelo Feng dejó la canasta de bambú sin terminar y fue a abrir la puerta. Al ver a una pareja mirándolo con una sonrisa, preguntó:
—¿A quién buscan?
—Hola, tío. Somos los padres de Dong Huang. Estamos buscando a los abuelos de Feng Lin —dijo Li Chenmo.
—Soy el abuelo de Xiao Lin. ¿Por qué me buscan? —respondió el Abuelo Feng con duda.