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En cuanto a la familia Lu, Wang Muxiao y Chen Anwen estaban sentadas en la cama Kang en la habitación de Madre Lu. La puerta estaba cerrada y nadie sabía de qué estaban hablando.
Chen Anwen sacó su billetera de su ropa, se la entregó a Madre Lu y dijo:
—Madre, este es el dinero que gané ayudando a Jueyu.
Madre Lu se sorprendió por el grosor de la billetera y miró a su nuera mayor con ojos interrogativos. Antes de que pudiera preguntar, Wang Muxiao también sacó su billetera y dijo:
—Madre, este es el mío. Como no ayudo mucho, no gano tanto dinero como mi cuñada.
Madre Lu miró sus billeteras y dijo:
—Ya que ustedes dos lo ganaron, pueden quedárselo.
—Pero madre, ¿acaso no estás encargada del dinero de nuestra familia? Como aún no nos hemos separado, es natural entregar el dinero que ganamos a ti —Chen Anwen dijo.
Madre Lu se alegró después de escuchar lo que dijo, pero aún así rechazó el dinero y dijo:
