—La próxima vez, aparca tu triciclo aquí. Este lugar es más apartado y más cerca de mi casa —dijo Li Chenmo.
Cinco minutos después, llegaron al triciclo de Bajie y ataron la cesta de bambú en la parte trasera. Luego, Li Chenmo le entregó un pedazo de papel y dijo:
—Esta es la lista de productos y precios. Anota el pedido y entraga la orden basado en esta lista mañana. En el futuro, mi esposa y yo haremos aperitivos basados en el pedido pre-ordenado.
—Hermano Li, ¿tú y tu esposa planean vender sus verduras? Según mi experiencia, la calidad de sus verduras pueden ser vendidas a un precio alto —dudó por un momento Bajie y preguntó.
—Discutiré este asunto con mi esposa primero, y te informaré la próxima vez que vengas —Li Chenmo pensó durante un rato y dijo.
—De acuerdo. Hermano Li, me retiro primero —después de escuchar lo que dijo, Bajie se sintió feliz y estuvo de acuerdo con facilidad.
—Mmhm —Notando que casi era el amanecer, él asintió.