—Esposa, aún es temprano. ¿Por qué te despertaste tan temprano? —dijo él con voz ronca.
—¿No aceptamos el pedido de Houzi? Planeo completar el pedido hoy —respondió Lu Jueyu.
—Mhmm.
—Marido, voy a preparar la comida. Tú sigue durmiendo un poco más —le dijo ella, dándole unas palmaditas en la espalda.
Li Chenmo abrió los ojos y miró a su alrededor. Al ver que estaba en su espacio, caminó hacia el dormitorio y continuó durmiendo. Tenía miedo de que ella entrara sola en su espacio, así que, aunque tenía sueño, la esperó fuera del baño.
Lu Jueyu observó el movimiento lento de su marido y sacudió la cabeza, pareció que su marido no durmió bien ayer. Mientras Li Chenmo dormía, Lu Jueyu fue a la cocina para preparar el pedido. Miró el pedido y vio que el pastel de jujube no se pedía por rebanada, sino por tazón.