—Después de que Lu Jueyu se registró, vio a un joven despedirse de Li Chenmo con familiaridad. Miró la espalda del joven —preguntó—. ¿Es ese tu amigo?
—Li Chenmo rió entre dientes —dijo—. No.
—Ella lo miró con dudas. ¿Podría ser tan entusiasta un extraño? —¿Qué números sacamos? —preguntó.
—Al escuchar su pregunta, ella mostró el papel en su mano —dijo—. Deberíamos ir al departamento de ortopedia ahora. Como estaba lesionado en la pierna, Lu Jueyu fue a pedir prestada una silla de ruedas para Li Chenmo. Con la silla de ruedas es mucho más fácil para ella y él no tiene que ejercer tanta presión sobre sus piernas. Cuando llegaron a la sala de consulta, encontraron que no había muchas personas esperando. Después de esperar un rato, la enfermera los llamó.