—Al final, Pan Meijia solo pudo asentir con la cabeza bajo la intensa mirada de su novio y dijo, "Entonces, ¿qué deberíamos hacer? Solo te queda aguantarlo".
—Al oír sus palabras, Li Lingyun suspiró. Esperaba que su novia pudiera ofrecerle alguna ayuda para resolver su problema. Pero a juzgar por sus palabras, parecía no saber nada sobre ese tema.
—Le besó la frente, resignado a su destino, y dijo roncamente, "Está bien, lo soportaré hasta la noche de nuestra boda".
—Al oír las palabras de su novio, Pan Meijia sintió que su rostro se calentaba y solo pudo enterrarse en sus brazos sin decir nada.
—Viendo a su tímida novia, Li Lingyun sonrió y la abrazó fuertemente. Era tan agradable tenerla con él. Con una esposa adorable como ella, su futuro parecía más interesante de lo que podría haber imaginado.
—Mientras los dos pasaban el tiempo dulcemente, Li Chenmo suspiraba de vez en cuando mientras lavaba la ropa cerca del pozo.