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—Al mirar el paquete de tiras picantes medio comido, Li Lingyun suspiró y dijo:
—No puedes comer comida picante. Si comes mucho, te dolerá el estómago.
—Luego tendremos cena. Así que guardaré esto para ti —añadió mientras guardaba las tiras picantes.
Pan Meijia ya se había comido medio paquete de las tiras picantes, así que asintió y se fue a lavar las manos:
—Está bien.
No mucho después, escuchó un golpe en la puerta. Mirando al cielo, abrió la puerta y vio a su hermano mayor y su familia.
—Hermano, cuñada, han llegado. Pasen —dijo mientras se hacía a un lado para dejarlos entrar.
Al mirar al niño lindo, le tocó la cabeza y dijo:
—Xiao Shiwu, ¿no vas a saludar a tía?
Pan Shiwu la miró un rato antes de que la recordara y dijo:
—Tía, hace tiempo que no te veo.
Pan Meijia pellizcó suavemente las mejillas regordetas de su sobrino y dijo:
—¡Tan lindo!
—Jiajia, ¿dónde está tu novio? —preguntó Pan Chiyan mientras se cambiaba los zapatos.
