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Pero después de ver la letra del novio de su hija, Padre Pan se sintió aliviado. Una persona que puede tener tal caligrafía debe haber ido a la escuela y haber recibido educación. Cuando leyó el contenido de la carta, su sonrisa se profundizó.
—Hola, Tío Pan, Tía Pan.
Me contó Jia Er que a ustedes dos les gusta comer frutas y verduras. Casualmente las frutas silvestres en las montañas están maduras. No sabía qué frutas le gustaban al Tío Pan y a la Tía Pan, así que envié algunos kumquats, bayas, melocotones y plátanos.
Espero que al Tío Pan y a la Tía Pan les guste esta fruta. Si hay algo que quieran comer, avísenme y se los enviaré.
Li Lingyun.
Padre Pan dobló la carta y fue a revisar la gran caja. Cuando vio la caja llena de frutas, chasqueó la lengua y dijo: "No me extraña que sigas llamándolo yerno y tomes su partido. Parece que realmente es bueno ganándose el corazón de la gente".
