—Hermano Lin, ¿estás en casa? Soy yo, Xiao Huang —se sorprendió al escuchar su voz. Dejó lo que estaba haciendo y fue a abrir la puerta. Al ver a Li Chenmo, Lu Jueyu, Dong Li y Dong Huang, preguntó:
— Tío Li, Tía Li, ¿qué les trae por aquí hoy?
—Xiao Lin, estamos aquí para entregar albóndigas. Estas albóndigas fueron hechas por tu Tío Li y Xiao Li. Son deliciosas —feng Lin se quedó atónito por sus palabras. Después de un momento, volvió en sí y dijo:
— Gracias, Tía Li. Todos, por favor pasen.
Después de entrar a la casa, cerró la puerta y dijo:
— Tío Li, Tía Li, mis abuelos no están en casa en este momento.
—Hermano Lin, ¿has comido? —al escuchar que él era el único en casa, Dong Huang preguntó.
—Ya he comido —tan pronto como terminó de hablar, su estómago rugió. Se cubrió avergonzado el estómago con la mano derecha y dijo:
— Es que tengo dolor de estómago.
—¿Qué? Hermano Lin, ¿por qué tienes dolor de estómago? ¿Has tomado tus medicinas? —preguntó Dong Huang preocupada.
