"Después de escuchar las palabras de Han Yuheng, Yang Lichao adivinó la razón de su madre. «Nada es más importante para su madre que las últimas palabras de su padre. Continuar la línea familiar.» Pensó que su madre lo amaba. «Resulta que su madre amaba más a la familia Yang. Para su madre, cuando él pierda valor, podría morir y así evitar deshonrar a la familia.»
—¡Hahahaha! —De repente, Yang Lichao estalló en risas.
Han Yuheng se sobresaltó por su repentina risa y lo miró con miedo. «Su madre está en prisión, pero él todavía puede reír. Este hombre debe estar loco.» Han Yuheng temía que él se pusiera loco y lo golpeara, así que rápidamente dejó la casa.
Después de un largo tiempo, Yang Lichao finalmente dejó de reír y levantó la cabeza. Su rostro estaba cubierto de lágrimas, pero sus ojos eran fríos.
Aprieta sus puños hasta que la sangre rezumó de sus palmas, y dice,
