¡TOC! ¡TOC!!
—Adelante —respondió Erika desde adentro—. Erika estaba en su oficina trabajando ya que su papeleo se había acumulado y necesitaba terminarlos rápidamente. El golpe ahora era algo que no necesitaba en ese momento.
—Señora, alguien está buscando por usted. Le pregunté si tenía una cita pero dijo que no, también mencionó que ustedes dos se conocen así que vine a preguntarte primero antes de dejarlo entrar —informó Eve cuando entró en la oficina.
Confundida, Erika no sabía si debía dejar entrar a la persona desconocida o no. Después de pensar por un momento, preguntó, —¿Quién es?
—Adrain Hart, señora —. Erika miró a Eve en shock. ¿Por qué estaba aquí?, se preguntó a sí misma.
—¿Le has pedido que se vaya? —Erika preguntó y Eve asintió—. Sí, le pedí que se fuera porque no tenía una cita pero él dijo que ustedes dos se conocen—, repitió Eve. Miraba a su jefa quien parecía tener dudas sobre si debían dejar entrar al hombre o no.