" Laura suspiró mientras bebía su vino, sus opiniones sobre las cosas lentamente la hacían sentirse decaída otra vez mientras dejaba escapar otro suspiro después de eso. Todo les era desconocido en estos días y le molestaba saber que podría haber hecho algo al respecto.
—Oye, todo estará bien —dijo Fritz de repente en voz alta—. No parece así, pero estoy seguro de que las cosas cambiarán pronto.
—¿Por qué dices eso de repente? —preguntó ella con una ceja arqueada, ignorando el hecho de que sentía una especie de alivio con sus palabras—. No he dicho nada.
—Pero el hecho de que incluso los reconocieras significa que te sentías decaída —afirmó Fritz astutamente—. Bueno, eso, y te ves bastante mal, Laura. Es obvio que estabas deprimida.
—Jaja... Entonces esta noche estoy tan perdida, ¿eh? —se rio débilmente—. Está bien. Estoy un poco deprimida, pero ya no, ¿vale?
—Entonces tomaré tu palabra —se burló—. Solo trataba de ayudar.